«Hablar tan claro me perjudica»

Al premio como mejor conductor de un programa de entretenimiento ('El intermedio') que le concedió este año la Academia de la Televisión, se une ahora un Ondas al programa de La Sexta, ex aequo con 'Informe Robinson', del que es su alma mater, aunque insiste en que sólo es un presentador, que otros trabajan en los guiones. Este médico que colgó la bata por la música, el espectáculo y el humor, sigue sin morderse la lengua, dice vivir en la ficción o en el sueño de que estamos en una sociedad de libre expresión, y sí cree que hay dos Españas y que él vive «en una de ellas».

-Hace unos días ofreció una versión de cómo sería 'El intermedio' del PP. ¿Puro espejismo o llegarán al poder pronto los populares?

-Tarde o temprano. Esperemos que lleguen regenerados porque si lo hacen con estos mimbres, apañados estamos. Tampoco parece que tengan muchas ganas de meter mano, lo mínimo e imprescindible. Una cosa es defender la presunción de inocencia y otra que lo que se ha visto no sea suficiente para tomar medidas. Me gustaba más el otro tiempo en que la gente, frente a la sospecha, se iba y luego volvía, si acaso.

-Pero las encuestas están dando vencedor al PP.

-Es que esto contamina a la política entera, pero la derecha siempre vota.

-¿Qué le pasaría a su programa con un gobierno del PP?

-En la televisión pública me quedaría en el paro. En los ocho años de Aznar no pisé ni TVE ni RNE. De vez en cuando me llamaban para una entrevista, pero después rectificaban y decían que mejor no. Son gajes del oficio, pero fue así de claro.

-Con esta iniciativa de fusiones entre cadenas nunca se sabe qué jefe va a tener.

-Sí, esto de las corporaciones es muy complicado. Pero qué le vamos a hacer. De momento vivo en el sueño de que estamos en una sociedad de libertad de expresión, en esa ficción. Siempre he hablado claro, y curiosamente me ha perjudicado para trabajos colaterales, aunque también me trae sin cuidado. Sin embargo me ha servido para hacer un tipo de programas que son los que a mí me gusta ver. Yo recuerdo lo que ocurrió cuando la guerra de Irak, que unos cuantos artistas se manifestaron, entre ellos Javier Bardem, y también fui yo. Rajoy dijo: «Estos artistas están pagados por Zapatero». Esa frase en Estados Unidos le habría eliminado del concurso a presidente. Y aquí se dice con tranquilidad. La libertad de expresión no es que cada cual diga lo que quiera sino que no le ocurra nada por decirlo.

Privilegiado

-Al Gobierno se le acaban los afines. Ahora el grupo Prisa critica a Zapatero coincidiendo con la aprobación de la TDT de pago.

-El valor ético de 'El País' consistía en criticar mucho a los periódicos que utilizaban la información para conseguir sus fines empresariales. Y ahora se están convirtiendo en aquello contra lo que combatían al poner en primer término su interés empresarial.

-Pero a usted su personalidad le trae recompensas. Nuevo premio de la Academia de Televisión, le reconocen profesionales de la competencia. Y ahora un Ondas al programa.

-Estoy muy contento. Soy un hombre plenamente realizado. Y luego sé donde vivo porque la estatura, como la riqueza, son términos relativos. Tienes que saber dónde estás, y, comparado con gente que me rodea, mi situación es de tal privilegio que no tengo derecho a quejarme.

-Si lo llega a saber, igual no hubiera estudiado Medicina.

- No, no. Fue una experiencia muy importante para mi. Soy el que soy gracias a todo lo que he hecho. Al final uno es un 'puzzle' de distintas piezas hasta que se ve el paisaje definitivo.

-El humor es cada vez más necesario en tiempos de crisis. ¿Cómo andamos de humor en este país?

-El humor es un idioma que hablan unos y otros, no. Es mi lenguaje, es como a mí me sale hablar. Recuerdo que en tertulias que me invitaban yo decía lo que pensaba y la gente se reía. No era premeditado. Ahora se presupone que todo lo digo de cachondeo. Siempre que digo algo me sale una segunda vuelta, es la forma en que debo ordenar mi pensamiento. Pero España es un país con muy poco sentido del humor, pero sí para el cachondeo, que son cosas muy distintas. El humor también consiste en la capacidad de asumir cuando se rían de uno, y el español es el ciudadano con más sentido del ridículo del mundo. Los británicos, por ejemplo, se ríen de la esencia de su cultura.

-El montaje que hicieron con la becaria fue polémico.

- Estaban llamando prostituta a mi compañera y aquello iba subiendo. Pregunté quién era ese 'friki' y me dijeron que el director de esa televisión que lo dijo. Tremendo.

-¿Cómo ve a Zapatero?

-Como los de 'Murieron con las botas puestas', rodeado de comanches, con la peor situación que le gustaría tener a un presidente, la mayor crisis de la historia reciente. Me gustaría que el resto de los partidos colaboraran más. Esto es muy español, por mucho que digan que no hay dos Españas, yo vivo en una de ellas seguro, que se parece muy poco a otra que yo conozco.