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Cascos, ante unos juzgados madrileños, el año pasado. /EFE
Álvarez-Cascos denuncia al PP de Gijón por tirar su archivo personal a la basura
Politica

Álvarez-Cascos denuncia al PP de Gijón por tirar su archivo personal a la basura

Acusa a la junta local popular ante la Agencia de Protección de Datos de faltar a su deber de guardar el fichero Un gijonés halló en un contenedor en abril un archivador con documentos del ex ministro de 1979 y 1980

JOSÉ ÁNGEL GARCÍA

Miércoles, 21 de octubre 2009, 15:27

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Francisco Álvarez-Cascos ha presentado una denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos contra el Partido Popular de Gijón, representado por su presidenta Pilar Fernández Pardo. El ex ministro acusa a la actual junta local del abandono en la vía pública de diversos documentos que contienen, según explica en el escrito, «datos de carácter personal» y que estaban archivados y bajo la custodia del PP de Gijón.

Los hechos se remontan al pasado mes de abril. La casualidad quiso que José Miguel Bernardo, vecino de Gijón, reparase en unos documentos sospechosos que habían sido depositados en un contenedor de escombros, en la acera donde se encuentra la sede del PP de Gijón, en la plaza del Parchís.

A pesar de que llovía con fuerza en ese momento, el ciudadano se acercó al citado contenedor y comprobó que la documentación pertenecía al ex presidente del PP de Gijón y ex ministro de Fomento con José María Aznar.

En el archivador rescatado de la basura figuraban 61 documentos de distinta índole. Así, en el archivador se encontraba desde un cuestionario con datos personales de Francisco Álvarez-Cascos, incluidos los fiscales de aquella época, hasta las enmiendas presentada por el propio Cascos al proyecto de presupuesto ordinario y especial de Urbanismo de 1980 para ser debatidas en el pleno del Ayuntamiento de Gijón. Había también recortes de prensa sobre Alianza Popular, un informe para la realización de cursos de formación y una propuesta remitida a la dirección nacional para la implantación del partido en Iberoamérica. Sin embargo, lo que más abundaba en la carpeta eran telegramas y misivas. Cartas que fueron enviadas entre 1979 y 1980 a distintas entidades y personalidades como Manuel Fraga, Claudio Sánchez Albornoz -presidente del Gobierno de la República española en el exilio-, Luis Hernández García, Luis Botas Rezola, Josefina de Biedma, José Alonso, el teniente coronel jefe de la Comandancia de Gijón, Esteban Méndez González, Ramón Mourente, el director del Laboratorio Meteorológico de Gijón, la Asociación Familiar de Somió, el doctor Antonio Brugarolas Masllorens -en la que se contenía información médica-, Luis María Fernández Canteli -presidente de AP de Oviedo en ese momento-, José Enrique Díaz Mayor y Carlos Cabeza, Avelino Tuya, el alcalde de Villaviciosa, Fernando Suárez, el Fondo de Asistencia Mutua, Félix Arnaldo, Alfredo Pérez García, Rufino Hernando, Julio Benjamín Gómez, Delfín Blanco -alcalde entonces de Luarca-, Ramón G. Menéndez, Carmen Fernández Suárez y Francisco García Zaragoza.

Tras poner en conocimiento del ex ministro el descubrimiento, José Miguel Bernardo, tras el agradecimiento expreso del propio Álvarez-Cascos, recibe la consigna de contactar con Isidro Martínez Oblanca. El ex senador popular, con la documentación, acude al notario para levantar acta del estado del citado archivo. Por ese motivo, se realizan fotografías del aspecto interno y externo a efectos de acreditar su estado físico y se sella cada una de las páginas que componen el archivador.

Datos privados

En la denuncia, el representante legal del ex presidente del PP de Gijón y ex secretario general del PP juzga «evidente» que la procedencia de los escritos depositados en la escombrera proceden de la sede popular. Álvarez-Cascos certifica, además, que era documentación personal aunque ligada a la actividad pública del partido. Insiste en que la mayor parte del archivo consiste en correspondencia enviada por el ex ministro a diferentes personalidades.

En la denuncia se recuerda también que en la mayor parte de los documentos aparecen nombres y apellidos de personas -varias de ellas totalmente anónimas- direcciones, números de teléfono y otros datos de carácter privado.

El letrado de Álvarez-Cascos advierte de la relevancia que tiene, en concreto, un cuestionario rellenado por el afectado en el que se revelan datos personales como el nombre, apellidos, domicilio, teléfono, nombre del cónyuge, número de hijos, religión, información fiscal, empresarial o afiliación sindical. Considera que la actuación de la junta local del PP gijonés puede ser constitutiva de una infracción «muy grave». La defensa del ex ministro esgrime el quebrantamiento de las medidas previstas en el Título VIII del Real Decreto 1720/2007, de 21 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de desarrollo de la Ley 15/1999, de 13 de diciembre de Protección de Datos de Carácter Personal.

En el artículo 10 de la citada norma, recuerda el letrado, «el responsable del fichero y quienes intervengan en cualquier fase del tratamiento de los datos de carácter personal están obligados al secreto profesional respeto de los mismos y al deber de guardarlos, obligaciones que subsistirán aún después de finalizar las relaciones con el titular del fichero o, en su caso, con el responsable del mismo».

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