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En la mesa, Carlos Rodríguez, Francisco Vizoso y Beatriz González explican el hallazgo. Frente a ellos, la alcaldesa, miembros del patronato y el gerente de Jove. / BILBAO
La comunidad científica aplaude a Jove
GIJÓN

La comunidad científica aplaude a Jove

Los expertos alaban el descubrimiento de células madre del útero capaces de curar enfermedades Colectivos de pacientes se ofrecen a buscar financiación para que la investigación prosiga

LAURA FONSECA

Sábado, 24 de octubre 2009, 15:37

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Suelen ser un colectivo escéptico, nada eufórico y poco amante de los triunfalismos. Pero ayer, en el salón de actos del Hospital de Jove, la excepción se hizo regla y un auditorio plagado de investigadores, científicos y médicos, entre los que había también muchos pacientes, irrumpió en aplausos tras escuchar la disertación de Beatriz González Gálvez, la bióloga que descubrió que las células madre del útero tienen capacidad para tratar enfermedades degenerativas como el parkinson o el alzheimer.

El centro sanitario gijonés presentó ayer a la comunidad científico asturiana los detalles de un hallazgo que la semana pasada avanzó a través de los medios de comunicación. Se trata de un trabajo realizado por la Unidad de Investigación de Jove, en colaboración con la empresa biotecnológica Projech, que ha permitido descubrir un tipo de células madre procedentes del útero de mujeres en edad fértil que tienen un «extraordinario» potencial para regenerar tejidos dañados de cualquier tipo. Desde neuronas hasta músculos, huesos o piel. Este hallazgo «esperanzador» fue desgranado ayer en sociedad por sus impulsores: el responsable de la Unidad de Investigación de Jove, Francisco Vizoso; la directora del proyecto y miembro de Projech, Beatriz González Gálvez, y el director de la empresa de biotecnología que financia la actuación, Carlos Rodríguez.

El salón de actos del hospital se quedó pequeño. La expectativa generada por esta investigación aún en fase preliminar era alta. Entre los asistentes había autoridades como la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, y el director general de Calidad de la Consejería de Salud, José Ramón Riera, pero también expertos como el presidente de la Sociedad Internacional de Bioética (SIBI), Marcelo Palacio; el inmunólogo e investigador del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), Carlos López Larrea; el miembro de la Unidad de Epigenética del Cáncer del HUCA, Mario Fraga, o el jefe del banco de tejidos del Centro Comunitario, Álvaro Meana. También estaban la presidenta del Colegio de Médicos, Carmen Rodríguez y una nutrida representación de asociaciones de pacientes, además de los directivos del hospital concertado y miembros del patronato.

Futuro del proyecto

Tal y como desvelara EL COMERCIO, uno de los grandes retos a los que se enfrenta esta investigación no son los ensayos en animales o el ansiado salto a las pruebas clínicas en humanos, sino la financiación. Para poder continuar adelante y confirmar si las células uterinas curan o no el alzheimer, la esclerosis lateral amiotrófica o la degeneración muscular, o si son válidas para reparar corazones infartados, se necesitan tres millones de euros.

La esperanza puede llegar esta vez de la mano de los propios enfermos. Así lo confirmó el director de Projech. Carlos Rodríguez explicó que «podríamos lograr algo de financiación a través de colectivos de pacientes». Dicho responsable no quiso desvelar la identidad de la asociación, pues las conversaciones se encuentran aún poco maduras.

Otra alternativa es el Plan regional de Investigación de Ciencia y Tecnología I+D+i, al que hizo referencia el director general de Calidad al ser consultado por los problemas de financiación a la que se enfrenta la Unidad de Investigación de Jove. José Ramón Riera animó a los impulsores del proyecto a presentar su trabajo ante el Principado, aunque recordó que «todas las iniciativas tienen que ser evaluadas por una agencia externa».

Quien también se refirió a este asunto fue la alcaldesa. Paz Fernández Felgueroso explicó que el Ayuntamiento carece de capacidad para financiar este tipo de iniciativas, pero se mostró confiada en que Jove logrará el dinero necesario para seguir adelante con «este novedoso hallazgo».

Trabajo y paciencia

Al término de la presentación fueron muchas y variadas las intervenciones. Entre todas, cabe destacar la de los propios afectados: pacientes con trastornos degenerativos que ven en estas nuevas células una posibilidad de curación a su enfermedad. A varios de ellos, la directora del proyecto de investigación Beatriz González Gálvez, les aseguró que «hay esperanza» para la curación de patologías consideradas crónicas y degenerativas, aunque para ello «hará falta tiempo, trabajo y paciencia». Esta bióloga, que trabajó en centros punteros en células madre en Estados Unidos e Italia, explicó que serán necesarios cinco años para que los resultados de la investigación puedan llegar a ser aplicados de forma masiva en los pacientes.

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