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Un grupo de niños pisan un mapa de Asturias dividivo por comarcas. / P. CITOULA
Cogersa prepara su última ampliación
Asturias

Cogersa prepara su última ampliación

Esta semana saca <strong>a </strong><strong>licitación las obras </strong><strong>que agotarán</strong> las posibilidades del vertedero de Serín

RAMÓN MUÑIZ

Lunes, 26 de octubre 2009, 11:12

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Asturias se queda sin vertedero. Esta semana el Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa) sacará a licitación la última ampliación posible de la escombrera, según informa la empresa. La basura de los asturianos se ha ido depositando desde 1985 en el valle de la Escura y ahora las capas superpuestas de escombros pasan ya de los 100 metros de altura en algunos puntos. «El valle ya no da para más y después de este ensanchamiento la única manera de colocar la basura sería creando con ella una montaña, algo inviable», comentan fuentes de la empresa pública.

El vertedero se diseñó inicialmente con una capacidad de 10,5 millones de metros cúbicos, un margen cuya insuficiencia ha ido acentuando un desequilibrio: los asturianos cada vez producen más basura y la progresión del reciclaje no termina de asumir ese aumento. En 2003 eran 500.000 las toneladas de residuos que terminaron en el vertedero. Cinco años más tarde Cogersa recibió un millón de toneladas de residuos, de los que recicló el 24%. El vertedero tuvo por tanto que acoger 800.000 toneladas más pese a las campañas de sensibilización y el aumento de recursos dedicados a la reutilización.

Esa progresión ya puso al vertedero contra las cuerdas, forzando una ampliación que arrancó en 2001 con 10 millones de inversión, el 80% de ellos a cargo de los fondos europeos. Aquella obra concluyó en 2005 aumentando en 2,1 millones de metros cúbicos la amplitud del deposito.

Próloga efímera

La que Cogersa pretende iniciar en 2010 y concluir en 2011 añadirá otros 3,5 millones de metros cúbicos de capacidad, ganados al monte gracias a máquinas excavadoras. La superficie que despejarán se cubrirá después con una capa de plásticos que impidan que el agua de la lluvia acabe filtrando los desechos de la basura.

La obra cuya licitación publicará ahora el Boletín Oficial del Principado alargará la vida útil del vertedero hasta 2015 pero vuelve a acentuar el dilema que vive la gestión de residuos en el Principado. ¿Dónde depositar los desperdicios no reciclables cuando el sumidero quede colapsado?

Ni los vecinos de la zona ni el Conceyu contra la incineradora apoyan la apertura de un nuevo vertedero. El Plan Nacional Integrado de Residuos 2005-2015 sitúa esa posibilidad como la última, y propone antes la construcción de incineradoras. De hecho, según el objetivo marcado por el Ministerio de Medio Ambiente, España debería aumentar en un 30% su capacidad de incineración.

La construcción del horno plantea sin embargo problemas de orden político y económico. El Plan Nacional reconoce que «es necesario tener en cuenta que [la incineración] es un tratamiento no finalista con un coste de funcionamiento elevado».

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