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Alcaldes de concejos ribereños cargan contra la ley del salmón
Asturias

Alcaldes de concejos ribereños cargan contra la ley del salmón

Varios regidores critican la falta de consenso y el resultado final de las negociaciones, mientras que otros acatan la norma y piden medidas adicionales para salvar al salmón

M. ROJO

Viernes, 20 de noviembre 2009, 08:27

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La nueva normativa de pesca aprobada por el Principado ha levantado una importante polvareda. Tras la dimisión de Jaime Menéndez Corrales, representante municipal en el Consejo de pesca, han sido varios alcaldes más los que le respaldan y critican la decisión del Principado de limitar al máximo la pesca de salmones la próxima temporada. A pesar de que varias de las asociaciones que participaron en la negociación defienden el acuerdo de mínimos alcanzado, en el Oriente de Asturias -una de las zonas de mayor tradición salmonera- los ánimos están revueltos.

La Sociedad de Pescadores El Esmerillón -que cuenta con más de 2.000 socios de toda Asturias- se ha posicionado en contra de la nueva normativa. Su presidente, Antón Caldevilla, aseguró que «nos opondremos con todas nuestras fuerzas y acordaremos movilizaciones. Llenaremos el río de pancartas».

También varios alcaldes de concejos con tradición pesquera -varios de ellos socialistas- han salido en defensa de los ribereños, enfrentándose a la Viceconsejería de Medio Ambiente. En este sentido llama la atención que los dos más críticos sean, precisamente, los que más se involucraron en la negociación: el alcalde de Soto del Barco y también pescador, Jaime Menéndez Corrales, y el alcalde de Cangas de Onís, Alfredo García, ambos del PSOE.

El primero presentó su dimisión como representante de la FACC en el Consejo de Pesca por «no estar de acuerdo con la normativa» y haber perdido «la confianza en quienes la han diseñado».

El alcalde cangués explicó ayer que «me solidarizo en su decisión con Jaime Menéndez. Faltaba muy poco para llegar a un acuerdo, pero la Consejería fue muy cicatera y, la verdad, estoy defraudado. Nos sentimos despreciados por su postura intransigente», aseguró.

Las peticiones de los concejos pasaban por un día más de pesca libre, para que fuesen tres a la semana, y ampliar la temporada de pesca con cebo quince días más de lo que se proponía, hasta el 30 de marzo. «Eran dos medidas que apenas iban a tener repercusión en la conservación de la especie y podrían haber evitado un descontento generalizado. Ha sido absurdo que no las hayan tenido en cuenta y, además, lamento haberme enterado por la prensa de la normativa, ni siquiera me llamaron para decirme que no se tenían en cuenta nuestras propuestas», criticó Alfredo García.

Aunque menos críticos, también se mostraron moderadamente descontentos otros alcaldes, como el de Parres, quien dijo que «va a afectar mucho a la economía de la ribera, aunque considero que era necesario tomar medidas». Recordó que en su concejo, y en el resto por los que pasa el Sella, «hay tiendas de pesca y establecimientos turísticos que se van a ver afectados». Eso sí, las medidas le parecen «demasiado restrictivas para adoptarlas de golpe. Debería ser algo más progresivo», propuso.

La alcaldesa de Peñamellera Alta, la popular Rosa Domínguez de Posada, aseguró que esta normativa puede suponer «la puntilla para el sector turístico de las Peñamelleras». Añadió que «los pescadores están enfadadísimos y las medidas deben centrarse en sanear los ríos y en atajar los cormoranes, no sólo en limitar a los pescadores». Son unas medidas con las que están de acuerdo la mayoría de alcaldes consultados. El alcalde de Ribadesella, Ramón Canal, no quiso entrar de lleno en el debate porque «confío en que los técnicos hagan lo que tienen que hacer, porque yo no lo soy, pero sí se ve que las medidas son restrictivas y que afectarán al turismo. Añade que «quizás sea peor no hacer nada, porque había que tomar medidas para salvar al salmón».

Saneamiento y control

En la zona occidental también hay críticos, pero otros aprueban la ley y se centran en pedir medidas como mejores saneamientos, mayor esfuerzo en repoblación, control de furtivos, pesquerías en alta mar y depredadores. Es el caso de la alcaldesa de El Franco, la socialista Cecilia Pérez, que opina que establecer días de descanso para la pesca del salmón «es una buena medida». O el alcalde de Salas, José Manuel Menéndez, quien afirma que «algo había que hacer y, en líneas generales, me parece una normativa acertada».

Aún así, hay muchos peros y comentarios contra ella. En este sentido, la regidora de San Tirso de Abres, la popular María Goretti Quintana, subrayó que «con la reducción de los días de pesca no se va a solucionar lo que realmente preocupa, la escasez de recursos piscícolas» porque «no es un problema de sobrepesca». Por esto, durante la tramitación de la nueva normativa, el Ayuntamiento remitió un escrito a la Consejería de Medio Ambiente en el que «hacíamos constar nuestro malestar por la repercusión económica que tendría».

Sobre la dimisión de Jaime Menéndez, el jefe del Ejecutivo valdesano y presidente de la Federación de Concejos, Juan Fernández Pereiro, avanzó que «intentaremos convencerlo para que vuelva», aunque respaldó su decisión al señalar que «faltó consenso antes de la aprobación, lo que nos parece una afrenta», aunque como alcalde cree que debe «acatar» la norma.

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