Borrar
Oriente

El Cantábrico acota el salmón

La preservación de la especie lleva a Galicia a suprimir los permisos de pesca para los turistas y Cantabria estudia restringir la actividad según el modelo asturiano

I. G.

Domingo, 22 de noviembre 2009, 03:47

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El salmón es otro icono de Asturias. Como el oso, como el urogallo. Y se encuentra en la misma situación de peligro. Por eso, argumenta la Administración regional, es preciso reducir los días autorizados para la pesca, restringir los cotos, establecer cupos y controlar las medidas de las capturas. Pero esta normativa, que imperará a partir de la próxima temporada, aunque novedosa en la región, no es desconocida en otras comunidades ni mucho menos en otros países con gran tradición salmonera.

De hecho, medidas similares se aplican desde hace años en Galicia y en Cantabria, que se encuentra imbuida en la elaboración de la normativa de pesca fluvial que regulará la actividad el próximo año. El Gobierno del regionalista Miguel Ángel Revilla también se inclina a restringir la muerte de salmones.

Así, el borrador que debatirá el Consejo de la Pesca de la comunidad vecina el día 26 contempla retrasar la apertura de la campaña al 1 de mayo, establecer cuotas anuales de capturas de salmón por río -20 en el Asón, 30 en el Pas-Pisueña, 10 en el Nansa y 15 en el Deva-, y prohibir la actividad en tramos libres.

Estas propuestas, al igual que en Asturias, no han sentado bien ni a las agrupaciones de pescadores, que ya han iniciado movilizaciones, ni al PP que, como el parlamentario asturiano popular Luis Peláez, critica que se culpe a los aficionados a la pesca de la notable reducción de la población salmonera que se registra en los cauces cántabros.

«Grave situación»

En Galicia, por su parte, a las restricciones ya imperantes sobre las zonas de pesca autorizadas o las dimensiones de los ejemplares, se sumó en el mes de octubre otra nueva medida: la supresión de la reserva de cotos que se sorteaban entre los alojamientos rurales para incentivar el turismo durante la temporada de pesca.

Para el desarrollo de esta innovadora iniciativa, implantada en el año 2008, se reservaba un 10% de los permisos de pesca de la Xunta, que apenas satisfacían la elevada demanda de aficionados. Pero a pesar del éxito, la «grave situación por la que atraviesa el salmón en toda la cornisa cantábrica» ha obligado a prescindir de este atractivo, según anunció la Dirección General de Conservación de la Naturaleza del Ejecutivo gallego.

Estas fuertes regulaciones impuestas a la pesca del salmón en aras de su conservación en los cauces, además, son habituales en otros países. Así, en Dinamarca el cupo de pesca está establecido en un salmón por pescador y año, en Inglaterra, la temporada comienza a mediados del mes de junio y en Estados Unidos tan sólo está permitida la pesca sin muerte a razón de un salmón por día y pescador.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios