Borrar
Asturias

PELEAR

PEDRO HERRERO

Viernes, 27 de noviembre 2009, 12:42

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

En 2009, en esta tierra de cielo grisáceo no es habitual encontrar muchos motivos para alegrarse. Hagamos lo que hagamos parece que nuestra húmeda raíz norteña se hunde de manera profunda con su agonismo. Sin embargo, permítanme decir que hoy hace sol y calor para todos los asturianos.

En 1608, fundada sobre el principio del conocimiento universal, un arzobispo católico construyó con su muerte una universidad de piedra y madera. Tras la ignorancia y la oscuridad, esta institución surgió en el Siglo de Oro bajo el compromiso de custodiar, generar y trasmitir el conocimiento. La historia no es progresiva más que para los que tienen éxito. Bajo esta naturaleza se revela el valor de la universidad, que debería sostener por encima de conflictos y dejar como legado a las generaciones que pasan por sus aulas.

Hoy, con una universidad de 200 millones, en el incoherente y provinciano mapa universitario español es más necesario un MIT que setenta universidades mediocres. No se trata de cerrar, pero sí de pugnar por financiación y empezar a premiar a los mejores. Esa es la excelencia en este primer y necesario proceso de competencia entre las distintas universidades.

Por eso Asturias ha competido y ganado, y si el valor de nuestras victorias se mide por a quien derrotamos, las potentes Granada, Zaragoza y Valencia son testigos de la fortaleza de nuestro proyecto. Sigamos su ejemplo y acostumbrémonos a competir.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios