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Área residencial de Roces.
El Ayuntamiento de Gijón emprende desde cero un plan urbanístico nuevo y más ambicioso
GIJÓN

El Ayuntamiento de Gijón emprende desde cero un plan urbanístico nuevo y más ambicioso

La revisión incluirá tres alternativas, con una opción para desarrollar 24.000 pisos entre 2010 y 2020

PPLL

Lunes, 30 de noviembre 2009, 09:29

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La revisión del PGOU que el Ayuntamiento pondrá en marcha esta semana puede superar en ambición al planeamiento anulado por los tribunales. El documento de prioridades del nuevo plan, que irá a la junta de gobierno de mañana, incluye como principal novedad tres alternativas posibles de desarrollo urbanístico del municipio para los próximos diez años (2010-2020). Una de ellas supera con creces las previsiones de crecimiento del plan Teixidor al sumar a todas las zonas urbanizables incluidas en ese PGOU, vigente desde 2007, una nueva bolsa de suelo en Vega-La Camocha y la ampliación de superficie y densidad edificatoria en la zona de Porceyo. Todo ello daría como resultado una capacidad residencial para 24.000 viviendas.

La alternativa más conservadora es la denominada '0'. Básicamente supone la regularización de la situación urbanística actual. En esta opción se incluye todo el suelo consolidado que proviene de desarrollos del último plan Rañada (el de 1999), modificaciones del mismo (como el plan para la barrera ferroviaria), actuaciones concertadas como el área residencial de Roces y proyectos de infraestructuras promovidos por otras administraciones como la ZALIA, la ampliación portuaria y el polígono de Lloreda. Aquí tendrían cabida todas las operaciones residenciales aprobadas administrativamente hasta el momento, todo lo regulado por el nuevo catálogo urbanístico y todo lo que tenga ya licencia de obra aunque provenga del plan anulado. En total, contiene suelo para desarrollar 8.000 viviendas, una cifra que el equipo de gobierno considera insuficiente para atender la demanda de la próxima década.

La alternativa intermedia, denominada '1', incluye la '0' y la totalidad de nuevos desarrollos residenciales recogidos en el plan invalidado por las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA). Están los suelos urbanizables del Alto del Infanzón, Cabueñes, Castiello, Granda y Porceyo, además de la actuación concertada prevista en Jove. Además, se amplían los bordes del actual polígono industrial de Roces. Esta alternativa tiene capacidad para desarrollar 17.000 viviendas y, según el equipo de gobierno, se ajusta a los ritmos de crecimiento de los últimos años, con una producción anual de 1.700 pisos.

La denominada alternativa '2' es la más expansiva de las tres. Incluye la suma de las dos anteriores y propone, como queda dicho, la incorporación de nuevo suelo urbanizable en Vega-La Camocha, el mismo que preveía la construcción de unas 2.000 viviendas y que fue retirado durante la tramitación del plan Teixidor para que siguiera siendo de interés paisajístico. Para llegar a ese número de 24.000 viviendas, también se plantea la ocupación de más territorio en Porceyo y el desarrollo de piezas edificatorias de media densidad (0,35 metros cuadrado/metro cuadrado) donde estaba previsto construirlas de baja. En la práctica, la forma de densificar sería implantar el modelo de las urbanizaciones proyectadas en Castiello, Granda y Cabueñes en esa zona del Suroeste del municipio.

Documento de prioridades

Las tres propuestas saldrán a información pública para incorporar sugerencias ciudadanas, pero, al final, el gobierno local tomará partido por una opción que será la que iniciará en solitario el trámite de aprobación inicial en los próximos meses. Este estudio de alternativas es una exigencia la Ley estatal 9/2006, de 28 de abril, sobre evaluación de los efectos de determinados planes y programas en el medio ambiente.

El documento de prioridades o avance del nuevo PGOU es una publicación de 130 páginas ilustrada a todo color en el que han trabajado los servicios municipales con asesoramientos puntuales como los de la empresa Dolmen, autora del nuevo catálogo urbanístico de la ciudad.

La memoria está dividida en seis apartados: introducción y antecedentes, tramitación administrativa, marco territorial, justificación de la revisión del PGOU, alcance y objetivos de la revisión y las tres alternativas de desarrollo urbanístico ( '0', '1' y '2').

En dicha memoria se detalla que la revisión del PGOU se hace sobre el último plan general, que lleva la autoría del urbanista Ramón Fernández-Rañada (de 1999) y su texto refundido de 2003. Y se revisa ese documento porque el TSJA ha anulado la adaptación a la Ley del Suelo del Principado de 2005, pese a que la resolución no es firme y está recurrida en el Supremo, y se busca garantizar la plena seguridad jurídica del urbanismo gijonés.

También se justifica la tramitación de un procedimiento nuevo por la necesidad de adaptar el planeamiento a la legislación vigente e incorporar los cambios que son independientes del PGOU y provienen de actuaciones de otras administraciones (ampliación de El Musel e inversiones asociadas, la ZALIA, Roces, polígono de Lloreda, el metrotrén y la llegada del AVE) por su incidencia en la estrategia de desarrollo de la ciudad.

Entre los objetivos señalados, el documento de prioridades incluye como novedad la reserva del 30% del conjunto de previsiones del suelo residencial para vivienda protegida, para dar cumplimiento a la actual Ley del Suelo. También se defiende el diseño de una ciudad sostenible, el cuidado de nuevos modos de transporte (el ferrocarril), la adaptación al modelo territorial regional (área metropolitana) y la garantía de desarrollo industrial con espacios para proyectos cada vez más vinculados a las nuevas tecnologías.

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