Areces pide a la Universidad que «se adapte» a los tiempos de crisis

La escena se repite miméticamente todos los finales de año. Una vez que el Gobierno hace pública la partida presupuestaria que va a destinar a la Universidad de Oviedo para el año siguiente, el equipo rectoral correspondiente expone sus gastos y justifica con los ingresos concedidos la falta de medios para cubrirlos. Y es entonces cuando el Principado apela al incremento, en mayor o menor medida pero siempre constante, de su financiación anual. Ese es el momento dialéctico en el que se encuentran ambas instituciones públicas.

En esta ocasión, el rector esperó a su comparecencia ante los representantes de la sociedad en la Junta General del Principado para poner al aire sus carencias más elementales, que cifró en cuatro millones de euros, lo que elevarían a 128,8 los aportados por la Consejería de Educación aunque alejados, no obstante, de los 138,4 de la propuesta universitaria.

Con esos números, tanto el rector como el gerente de la institución académica retrataron una situación lo suficientemente alarmante como para no garantizar las nóminas de todo el año, no desarrollar la reforma universitaria, no poder recepcionar los tres nuevos edificios del campus de Mieres, no implantar los estudios de Trabajo Social y regular, a través de numerus clausus, la matriculación en las carreras más demandadas.

Durante toda esa cruda exposición ante la Comisión de Economía de la Junta General del Principado, la directora general de Universidades rechazaba con la cabeza desde la tribuna la argumentación universitaria y el portavoz socialista de la comisión intercambiaba frenéticamente mensajes de móvil con un interlocutor externo.

Sin embargo, las preguntas de Álvaro Álvarez, ausentes de acritud, se limitaron a constatar que el gasto en personal había crecido en seis millones anuales desde 2005 a 2008 y que, en cambio, lo hizo en 10 de 2008 a 2009 -el año de mandato de Vicente Gotor-, y cuya diferencia coincidía con los cuatro millones imprescindibles que reclamaba el gerente. Eusebio González apeló al complemento salarial del profesorado y al abono de los atrasos de una paga de ámbito nacional acumulados durante 2007 y 2008. Y el diputado socialista no repreguntó.

Esa misma línea de discreción la mantuvo Miriam Cueto, quien rehusó hacer valoraciones en nombre de la Consejería de Educación, actitud que el departamento de José Luis Iglesias Riopedre mantuvo a lo largo del día de ayer. Pero el presidente del Principado no pudo obviar la respuesta en un desayuno informativo que mantuvo en la Universidad Laboral organizado por un diario económico nacional. Y resaltó que el presupuesto para la Universidad de Oviedo no ha dejado de crecer desde el año 2000, a pesar del descenso en casi 15.000 alumnos, por lo que la mejora de la calidad ha sido una constante.

Apuesta «inequívoca»

Vicente Álvarez Areces aseguró que la apuesta del Principado por la Universidad sigue siendo «inequívoca», pero recalcó que en tiempo de crisis es necesario que se adapte a las circunstancias, mientras enfatizó que cuando otras universidades vieron descender sus presupuestos, la de Oviedo los ha aumentado «ligeramente» de cara a 2010. También recordó que la partida de I+D de la Universidad creció un 11%, extremo éste que fue profusamente agradecido en la Junta General por el gerente de la Universidad.

Asimismo, recordó la creación de los dos cluster vinculados al sello de Campus de Excelencia, uno de biomedicina y otro de energías renovables, al tiempo que señaló que el Plan de Ciencia y Tecnología del Principado 2006-2009 seguirá su desarrollo el próximo año. La I+D+i, dijo, sigue siendo «el elemento sustantivo de la economía».