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Blanca Cañedo-Argüelles y Paco Pascual, en una calle de Gijón. :: JOAQUÍN PAÑEDA
«Queremos morir con una canción y no con el culo al aire»
Asturias

«Queremos morir con una canción y no con el culo al aire»

La Asociación Derecho a Morir Dignamente reclama que se despenalicen la eutanasia y el suicidio asistido

A. VILLACORTA

Lunes, 28 de diciembre 2009, 03:22

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Hay maneras y maneras de morir. Y, de poder elegir, Blanca Cañedo-Argüelles, 56 años, y Paco Pascual, 53, escogen morir escuchando su canción preferida, rodeados de la gente que quieren, «en un ambiente agradable y no con una bata que te deja el culo al aire».

Blanca y Paco, enfermera y médico gijoneses, son vicepresidenta y tesorero la Junta Directiva de Derecho a Morir Dignamente (DMD), que ya cuenta con 75 socios en Asturias, 900.000 en todo el mundo.

Los dos han firmado su testamento vital «por militancia» y no «como lo hace mucha gente, cuando ven que no tienen más remedio para garantizarse una muerte digna porque no cuentan con un entorno familiar que los apoye».

Ellos se saben privilegiados. «Mi gente, mis hijos, mi marido conocen perfectamente mi oposición al ensañamiento terapéutico», cuenta Blanca, que añade que, sin embargo, «muchas personas lo firman porque no están seguras de lo que su familia va a hacer si ellos no puedan decidirlo, de que un primo no decidirá de repente que tienen que seguir vivos por la ley de Dios».

«Puede haber quien prefiera que te mantengas vivo por motivos religiosos o ideológicos, por el qué dirán o porque la pensión por jubilación es mayor que la de viudedad, un caso que yo he vivido en primera persona», abunda Paco.

Y, por su trabajo, a los dos les ha tocado lidiar de cerca con «situaciones que se viven con mucha angustia y mucho sufrimiento en un hospital». Por eso, «porque la muerte es parte de la vida», «porque vivir es distinto de estar vivo» y «porque nunca sabes lo que te puede pasar», animan a firmar este documento que consideran «un gran avance, aunque todavía insuficiente».

En su opinión, hay dos aspectos que deberían mejorarse. Uno tiene que ver con que, a la hora de registrar el documento de instrucciones previas, «el registrador tiene que dar el visto bueno final a lo que tú dictas en el testamento que hagan o no contigo». El segundo, de bastante más envergadura, es una antigua reclamación de DMD: «Que se modifique el Código Penal para despenalizar la eutanasia y el suicidio asistido, tal y como ya se ha hecho en Holanda, Bélgica, Luxemburgo o Suiza, algo de lo que estarían a favor el 41% de los españoles según la última encuesta del CIS».

Piden además que «se refuercen los equipos de cuidados paliativos, a los que todavía tienen acceso muy pocas personas en Asturias» y se declaran «preocupados por las presiones que sufren los médicos a la hora de hacer sedaciones paliativas tras el caso Leganés». La palabra que repiten una y otra vez es «dignidad».

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