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RIBADEDEVA. Tráfico en el cruce de Colombres. / NEL ACEBAL
El Gobierno destina 232 millones a rematar el trazado oriental de la autovía del Cantábrico
Asturias

El Gobierno destina 232 millones a rematar el trazado oriental de la autovía del Cantábrico

El Consejo de Ministros licita los 22,5 kilómetros entre Unquera y Llanes y pone fin a una tramitación que ha llevado 16 años desde el inicio del primer estudio El Principado insiste en que la tramitación permitirá terminar las obras en 2009

RAÚL ÁLVAREZ

Sábado, 1 de septiembre 2007, 11:01

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Pocas obras de infraestructuras en España han resultado tan conflictivas como el tramo Unquera-Llanes de la autovía del Cantábrico (A-8), que ayer se acercó casi definitivamente al comienzo de las obras. El Gobierno aprobó en el Consejo de Ministros la salida a licitación de la construcción de los 22,5 kilómetros de trazado y anunció un presupuesto base de 232 millones de euros para poner fin a una discontinuidad histórica en las comunicaciones de Asturias. El Principado, que recibió la noticia del propio José Luis Rodríguez Zapatero, calcula que la adjudicación puede resolverse este mismo año, de forma que los trabajos empezarían en 2008 y podrían concluir en 2009.

El paso de la autovía por la zona más oriental de la región se ha convertido en un quebradero de cabeza para todos los gobiernos que ya dura dieciséis años. Desde que se adjudicó la redacción del primer estudio informativo en 1991, una sucesión de protestas de los pueblos afectados, errores técnicos, litigios en los tribunales y trifulcas políticas ha ralentizado la tramitación con numerosos aplazamientos y paralizaciones. La apertura del tramo es una demanda permanente de la sociedad.

Para agilizar la marcha administrativa, el Ministerio de Fomento decidió el año pasado dividir el recorrido en dos subtramos. Esa medida pretende asegurar el avance de una de las mitades aunque vuelvan a surgir complicaciones en la otra. La primera, Unquera-Pendueles, mide 11,8 kilómetros y sale a licitación por casi 150 millones. La segunda, Pendueles-Llanes tiene una longitud de 10,7 kilómetros y un presupuesto de partida de más de 82 millones. Discurren desde el límite con Cantabria por terrenos de los concejos de Ribadedeva y Llanes.

La inauguración de ese tramo pondrá fin a una situación excepcional. El resto del brazo oriental de la A-8 entró progresivamente en servicio entre 1999 y 2003. Para los usuarios habituales de la N-634, la vieja carretera nacional que vertebra la comarca, la llegada de la autovía aliviará unas condiciones de tráfico intenso y siniestralidad elevada, con una media de unos 30 accidentes graves al año en la última década.

A media ladera

Aunque la inversión para hacer posible ese cambio será elevada, el coste por kilómetro no alcanzará los valores de récord registrados en otras zonas de la región, como el túnel bajo la ría de Villaviciosa o los seis kilómetros del tramo Soto-Muros, que incluyen un viaducto de más de 1.000 metros sobre el río Nalón y costaron 96 millones. El subtramo más caro es el Unquera-Pendueles, que en su mayoría discurre a media ladera de la sierra de Granda y necesita cinco viaductos (entre ellos el que permite cruzar la ría de Tina Mayor) y dos túneles para salvar los obstáculos del terreno. Sólo prevé un enlace en La Franca.

El trazado entre Llanes y Pendueles resulta más económico, porque las condiciones del relieve permiten aprovechar algunas partes del trazado de la N-634. En estos diez kilómetros no existen túneles y la única estructura relevante es el viaducto sobre el cauce del río Purón, de 178 metros de longitud. Aparecen, en cambio, tres enlaces: el de La Arquera, que dará acceso a Llanes y permitirá tomar la autovía desde dos carreteras secundarias; el de San Roque del Acebal; y el de Pendueles, cuya construcción implica dotar de otra entrada a la playa de Vidiago y eliminar un paso a nivel de Feve.

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