Cientos de personas apoyan a los trabajadores de San Claudio

Varios cientos de personas se concentraron hoy frente a las instalaciones de la Fábrica de Loza de San Claudio, en Oviedo, para mostrar su apoyo a los trabajadores que desde el viernes permanecen encerrados en el interior de la fábrica como protesta por los planes de futuro de la empresa y en defensa de sus puestos de trabajo.

Entre los asistentes a esta concentración, que se prolongó durante media hora, se encontraban algunos representantes políticos del Partido Comunista y de la Asamblea de Ciudadanos por la Izquierda, pero ningún representante socialista o del PP en el Ayuntamiento de Oviedo o del Gobierno regional.

"Faltaban los de siempre", señaló María José Mon, miembro del comité de empresa que se encuentra encerrada junto a varias decenas de empleados en el interior de la empresa "con mucho ánimo y la decisión de seguir firmes".

Los encerrados continuará mañana con la protesta, si bien se respetará el turno de trabajo, entre las 7:00 y las 15:00 horas, periodo en el que se los representantes sindicales se mantendrán reunidos en asamblea permanente y a la que se volverán a unir los trabajadores cuando acaben su jornada.

Los trabajadores agradecieron, mediante la lectura de un comunicado, los apoyos recibidos y recordaron a los que ya no están, tanto de la administración local y del gobierno regional, "que pudieron haber hecho más por San Claudio".

Según María José Mon, el problema "no se soluciona con prejubilar a 36 personas, porque hay jóvenes y otros que no pueden acogerse a estas medidas, porque se pierde empleo y se cierra una fábrica centenaria".

Con este encierro, la plantilla de San Claudio trata de evitar el "expolio" de los bienes muebles y la "especulación" con los terrenos, así como de evitar el traslado a Marruecos que, según los trabajadores, ha emprendido el propietario de bienes muebles "susceptibles de ser declarados Bien de Interés Cultural" (BIC).

La declaración de Bien de Interés Cultural que tramita el Consejo de Patrimonio de Asturias incluye en el entorno de protección las instalaciones de la fábrica y los bienes muebles como moldes y calcomanías.

El empresario Álvaro Ruiz de Alda presentó el pasado mes de enero un plan de viabilidad para evitar la quiebra que planteaba despedir a 131 de los 147 empleados y transferir la producción fuera de España para abaratar costes, y dejar en Oviedo únicamente la venta y el diseño de los productos.