Sarkozy volverá al país africano para recoger a todos los franceses detenidos

El presidente francés, Nicolas Sarkozy , aseguró ayer que irá al Chad a «buscar a todos los que quedan, sea lo que sea lo que han hecho», en alusión a los acusados en el marco de las actividades de la ONG francesa 'El Arca de Zoé'. En el país africano están retenidos todavía tres españoles, miembros de la tripulación del avión que iba a trasladar a 103 niños chadianos a Francia, los seis miembros de la ONG y un piloto belga.

Sarkozy viajó por sorpresa el pasado domingo a Yamena para devolver a sus casas a las cuatro azafatas españolas y los tres periodistas franceses a los que la justicia chadiana puso en libertad coincidiendo con la llegada de Sarkozy al país africano.

Además, durante la breve rueda de prensa que ofreció junto al presidente chadiano, Idriss Déby, el presidente francés expresó su preferencia por que los detenidos fueran juzgados en su país.

Las declaraciones de Nicolas Sarkozy en las que afirmó ayer que sacará del Chad a todos los franceses detenidos por secuestro de menores, sin importar lo que hayan hecho, causó indignación en Yamena. «Es imposible que la justicia chadiana abandone el caso», respondió el presidente del país africano, Idriss Deby Itno.

«Inoportuno»

«No será el presidente Sarkozy quien decida», reaccionó inmediatamente el ministro chadiano de Justicia, Albert Pahimi Padacké, calificando las declaraciones del jefe de Estado francés como «inoportunas».

Sarkozy , que el domingo regresó del Chad con los tres periodistas franceses y las cuatro azafatas españolas inculpadas por ese caso, dijo que también irá a «buscar a los que están aún allí, no importa lo que hayan hecho».

El presidente se refería implícitamente a los últimos franceses que quedan detenidos en Chad por el 'caso Arca de Zoé'. Se trata de seis miembros de esta asociación que trató de sacar del Chad a 103 niños africanos para darlos a familias francesas, alegando que se trataba de huérfanos de Darfur. Las primeras investigaciones sugieren que la mayoría de los niños son chadianos y que no son huérfanos.

Antes de las polémicas declaraciones de Sarkozy , el ministro chadiano de Interior, Ahmat Mahamat Bachir, ya había advertido que celebrar el juicio en Francia sería «un insulto» para su país. «Cuando nuestros delincuentes son detenidos en vuestra casa, no nos los traen aquí», explicó al diario 'Le Parisien'. «Los hechos fueron cometidos en Chad . Es por ello que estos bandidos deben ser juzgados y condenados aquí», agregó.