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La CHN dice que el aumento presupuestario de la depuradora Este no condiciona su ubicación
GIJÓN

La CHN dice que el aumento presupuestario de la depuradora Este no condiciona su ubicación

Aclara que se amplía la reserva de fondos «para asegurar la financiación incluso de la opción más cara» Sariego advierte de que vincular la mayor consignación con La Cagonera «es una asociación arriesgada»

M. MORO

Jueves, 10 de enero 2008, 14:06

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La Confederación Hidrográfica del Norte aclaró ayer que el incremento del presupuesto de la depuradora Este hasta los 57 millones de euros no condicionará la ubicación definitiva de la última pieza del saneamiento integral de Gijón. A través de una portavoz autorizada, la entidad que preside Jorge Marquínez despejó alguna de las dudas que sembró la última visita de la ministra Cristina Narbona a Asturias.

La titular de la cartera de Medio Ambiente, además de anunciar que el Gobierno asumirá el coste íntegro de la planta gijonesa por tratarse de una obra de interés general, informó sobre la ampliación de la reserva de fondos para el proyecto en 12 millones de euros. Al igual que sucedió cuando se supo que las obras tenían una consignación de 45 millones de euros, la revisión presupuestaria al alza de la depuradora Este ha vuelto a hacer saltar las conjeturas sobre aquellas alternativas de emplazamiento -de las cuatro puestas encima de la mesa por la Confederación- que más se aproximan en coste económico a dichas previsiones presupuestarias. Ahora se centra la atención en la opción de La Cagonera, la más cara, técnicamente compleja y alejada de núcleos vecinales, del mismo modo que anteriormente se daba casi por hecha la ubicación en El Rinconín.

Por ese motivo, la Confederación Hidrográfica quiso precisar que la modificación de la partida destinada a finalizar el saneamiento integral del municipio sólo persigue «asegurar la financiación europea incluso de la alternativa más cara, con independencia de que resulte finalmente elegida o no».

Una portavoz de esta entidad dependiente del Ministerio de Medio Ambiente recordó que la mayoría de proyectos siguen un proceso a la inversa del gijonés. Empiezan con una inversión de partida y con el paso del tiempo sobrevienen los sobrecostes y los sucesivos modificados de presupuesto. En cambio en este caso, según explicaron estas mismas fuentes, el Gobierno trasladará a la Unión Europea una previsión de gasto máxima para el periodo 2008-2012, de tal forma que no quede fuera por motivos financieros ninguna de las cuatro opciones analizadas para la depuradora Este: La 'Plantona', El Rinconín, Peñarrubia y La Cagonera.

Sobre esta cuestión también habló ayer el primer teniente de alcalde y edil de Festejos, José Manuel Sariego, quien advirtió de que vincular la ampliación del presupuesto con la ubicación de la depuradora en La Cagonera es una «asociación arriesgada». El concejal aseguró que la planta contará «con los mejores adelantos tecnológicos» con independencia de su emplazamiento. Además, valoró el gesto del ministerio de Narbona como un «compromiso político que garantiza la financiación para hacer la mejor instalación posible».

Respecto a la decisión definitiva sobre el emplazamiento de la controvertida instalación sigue sin haber novedades. Todas las partes consultadas por EL COMERCIO -Ministerio de Medio Ambiente, Confederación Hidrográfica y Ayuntamiento- han asegurado que «aún está pendiente de adoptarse». El pasado mes de octubre, durante una reunión con las asociaciones vecinales afectadas por el proyecto, el presidente de la Confederación y la alcaldesa de Gijón facilitaron un calendario orientativo de las obras de la EDAR que señalaba que la decisión sobre la ubicación quedaría despejada antes de finalizar el año.

Han pasado las navidades y los únicos pronunciamientos sobre este asunto, de la propia ministra y la regidora gijonesa, aseguran que se resolverá «en breve», sin aventurarse ya a concretar plazos. Sin embargo ese punto de partida, el de fijar el emplazamiento de la planta, es clave para la redacción del anteproyecto y elaborar su estudio de impacto ambiental. Viendo lo que tarda en arrancar la tramitación administrativa del proyecto, parece claro que las obras, que tardarán en ejecutarse unos dos años, no podrán empezar antes de finales de 2009 o comienzos de 2010.

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