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I. GÓMEZ
Viernes, 25 de enero 2008, 04:35
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Correos solicitará al Ministerio de Fomento la modificación de la nueva regulación de los servicios postales y la Delegación de Gobierno en Asturias mediará para facilitar las conversaciones entre la la entidad, la Administración y los colectivos vecinales. Así lo acordaron ayer representantes del órgano presidido por Antonio Trevín y responsables de la delegación territorial de la zona norte de la entidad durante un encuentro con miembros de la Confederación de Asociaciones de Vecinos de Asturias (Cavastur), de la que es vocal José Vicente Vallín, vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Villaviciosa.
Tras la celebración de esa reunión, convocada a petición de la Delegación del Gobierno, Vallín destacó que «hay muy buena disposición por parte de todos los organismos para solucionar esto y bastante comprensión hacia nuestras demandas». Así, desde Correos «nos aseguran que no hay intención de restringir los servicios, sino al contrario: se busca mejorar y seguirán haciendo las entregas casa por casa», señaló el representante vecinal de Villaviciosa.
Aunque no se ahondó en las medidas que se tomarán para impulsar esas mejoras, Vallín destacó que la entidad postal se ha comprometido a profesionalizar la figura de los 370 carteros rurales que hay en la región, que hacen entrega, a diario, de un millón de cartas. Además, explicó que Correos espera poder disponer de vehículos para facilitar el trabajo de estos profesionales. «Si hacen más horas y van en coche, será posible la entrega en todas las casas y, además, en plazos óptimos, no con los retrasos que hay», señaló el vicepresidente de la federación maliaya.
Aclarar términos
Los asistentes a esa entrevista también acordaron «estudiar y precisar» los términos utilizados en el artículo 37.4 del reglamento, publicado en el Boletín Oficial del Estado el 9 de mayo del año pasado, mediante el que se estipula que las viviendas ubicadas en «entornos diseminados» o «a más de 250 metros de la vía pública utilizada habitualmente por cualquiera de los servicios públicos» deberán disponer casilleros o buzones no domiciliarios en lugares próximos a la carretera para recibir su correspondencia.
«Es necesario clarificar estos términos, que se prestan a la libre interpretación, porque si servicio público es el transporte, la mayoría de los vecinos se quedará sin correo», subrayó Vallín. Además, resaltó que en el texto normativo se utiliza la palabra «viviendas». «Si fuera en singular, sería otra cosa, porque se puede asumir que el cartero no llegue a una casa perdida. No obstante, creemos que cualquier sitio que tenga acceso rodado debe disponer de todos los servicios».
Por otra parte, los vecinos aprovecharon el encuentro para tratar otros asuntos relacionados con el servicio de correos como la construcción de estafetas en los núcleos rurales o la renovación de la numeración postal en La Mariña: «Es algo que venimos demandando desde tiempo, porque la construcción de nuevas viviendas ha hecho que la numeración sea un caos», explicó Vallín.
Más allá de las medidas que se adopten tras esta reunión, la federación maliaya solicitará una entrevista con los responsables de la oficina de Correos de la Villa, para alcanzar un acuerdo sobre la aplicación de este reglamento y la Confederación Estatal de Asociaciones de Vecinos, que ha recogido sus demandas, solicitará a Magdalena Álvarez la derogación o modificación de la norma.
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