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SORPRESA. Quini, sonriente, se dispone a entrar en el vestuario de las instalaciones de Mareo tras realizar su anuncio sobre su ingreso e intervención quirúrgica. / JOAQUÍN BILBAO
Quini anuncia que se aparta de forma temporal del Sporting para operarse de un tumor
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Quini anuncia que se aparta de forma temporal del Sporting para operarse de un tumor

Quini será intervenido el jueves de un tumor en el Hospital Central y permanecerá apartado del Sporting durante su período de recuperación «No voy a andar explicando temas que hasta yo desconozco», asegura

EDUARDO ALONSO ealonsoc@elcomerciodigital.com

Martes, 5 de febrero 2008, 13:56

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«Nos vemos dentro de poco, espero». Con estas palabras, adornadas de esa sonrisa tan característica en él, Enrique Castro 'Quini' (Oviedo, 23-09-1949), popularmente conocido como el 'Brujo', actual delegado del Sporting, se despidió ayer momentáneamente de los periodistas tras anunciar que el próximo jueves tendrá que ser sometido a un intervención quirúrgica después de que se le detectase «un contratiempo en el cuello». Una recaída de una dolencia -un tumor, según anunció el club rojiblanco en su página web-, de la que ya fue operado en junio de 2006.

Emocionado, pero con gran entereza, Quini quiso comparecer él mismo ante los medios de comunicación ayer por la mañana en Mareo para explicar esta nueva etapa de su enfermedad. «Simplemente quería que lo supierais porque yo os lo he dicho, no porque hubierais preguntado por mi ausencia el próximo domingo», dijo el delegado rojiblanco. No estará, pues, en el banquillo del estadio Martínez Valero de Elche. Su lugar hasta su regreso lo ocupará provisionalmente el hasta ahora delegado del equipo filial, Paco Sanz, también presente en la sala de prensa junto al ex futbolista.

Sin llamar la atención

Por debajo de ese mundo irreal que envuelve al mundo del fútbol, de toda esa brillante traca de alegrías y tristezas, Quini llevaba ya varios días rumiando una dura situación personal. Sólo se confesó a su círculo familiar y de amistad más cercano. Pidió consejo al presidente, Manuel Vega-Arango, sobre la conveniencia o no de hacer pública su enfermedad. Y, ayer, sin ninguna convocatoria oficial por medio, casi sin querer llamar la atención, para sorpresa de los aún pocos periodistas presentes en las instalaciones municipales y mientras los componentes de la plantilla rojiblanca se entrenaban en los campos anexos a las oficinas del club, Quini quiso pasar página cuanto antes y desveló su situación. «No quiero que este tema salga más a la palestra. Es lo que hay y nada más», dijo un personaje entrañable, extrovertido, simpático y tremendamente generoso, que lleva muchas décadas ligado al mundo del fútbol y a su Sporting.

Fue apenas minuto y medio de algo parecido a una confidencia entre amigos. «Gracias por estar aquí perdiendo unos minutos», inició su charla con ese tono coloquial y no exento de ironía que le marca. «No voy a viajar este domingo con el Sporting. Va a hacerlo Paco Sanz. Simplemente he tenido un contratiempo en la operación que tuve en el cuello y me tengo que operar este próximo jueves». Directo, preciso, sin rodeos, sin palabrería.

Quini no admitió preguntas. Al menos en la sala de prensa y con los micrófonos y las cámaras apuntándole. Ingresará esta misma tarde, a las cuatro, en el Hospital Central de Asturias. Y será intervenido el jueves en el mismo centro hospitalario ovetense. El mismo escenario en el que ya fue operado el 15 de junio de 2006 y en el que permaneció durante seis días ingresado antes de recibir el alta hospitalaria. Todo con resultado satisfactorio.

Hasta que ayer, a las doce del mediodía, apareció ante los periodistas, que poco antes habían recibido una repentina y enigmática convocatoria del club. Acompañado únicamente de su sustituto Paco Sanz, al emblema rojiblanco le costó arrancar. Empezó con la voz un tanto temblorosa, pero no dio un paso atrás y relató su mensaje. «No tengo otra cosa que decir. Simplemente, esperar que todo salga bien, volver a aquí y vernos otra vez», concluyó Quini, que no quiso dar mayores detalles de su enfermedad: «No voy a andar explicando temas que hasta yo desconozco. Sólo agradecer vuestra presencia y espero volver enseguida, lo antes posible», concluyó quien mejor representa la imagen del Sporting.

Mientras en las últimas semanas el equipo daba saltos de alegría o, sobre todo, recibía un traspié tras otro, el 'Brujo' supo que la enfermedad le volvía a rondar. Pero nadie, fuera de su círculo íntimo, percibía la más mínima sospecha. Hoy acudirá al Hospital Central, donde le harán las pruebas previas a la intervención. Desde hace tiempo ya se había hecho a la idea de que no podía esquivar el paso por el quirófano.

Sea como sea, afrontará la situación de la mejor manera, como si estuviera hablando del partido difícil del próximo domingo. Ni él mismo ni nadie quiso o se atrevió a hacer pronósticos sobre cuánto durará la convalecencia. La noticia conmocionó al sportinguismo, como quedó patente en el rostro de Manuel Vega-Arango. Y también, por ejemplo, en los de los ex rojiblancos Juanele y Manjarín, presentes ayer en Mareo por otros motivos. Emotivos, sin duda, fue sus abrazos con el 'Brujo'.

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