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GIJÓN

El plan parcial de Cabueñes incluirá un bloque de cinco plantas, 12 de cuatro y 36 adosados

El arquitecto responsable del desarrollo urbanístico reconoce que la disposición de los nuevos edificios «reducirá la visión del hospital, pero no de la Laboral» El proyecto incluirá en sus terrenos la futura estación término del metrotrén

M. MORO

Jueves, 6 de marzo 2008, 09:12

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El plan parcial de Cabueñes ya en marcha incluirá un bloque de planta cuadrada de cinco pisos más bajo -sólo dos plantas por debajo del hospital-, doce edificios de cuatro alturas y 36 chalés adosados. Los bloques de cuatro plantas, en forma de 'L' e 'I', se construirán a lo largo del nuevo vial de cuatro carriles que articulará todo ese ámbito. La fachada más próxima a la carretera tendrá esos cuatro pisos y la parte más alejada a ella rebajará su estatura hasta tres. Estas pastillas edificatorias de densidad media, en cualquier caso, serán diferentes de los edificios tipo villa o casona asturiana proyectados en las futuras promociones de Castiello y Vega-La Camocha.

El resto del aprovechamiento residencial del plan urbanístico de Cabueñes, hasta totalizar alrededor de 600 viviendas, se distribuirá en seis bloques de dos pisos más bajo. El equipamiento reservado cerca del hospital para hotel o residencia de la tercera edad tendrá cuatro plantas, la zona de oficinas para complementar el Parque Tecnológico, tres, y los locales comerciales no podrán exceder las dos.

Los nuevos edificios que se construirán en el entorno del centro hospitalario alterarán de forma sustancial la fisonomía de la zona. Hay que tener en cuenta que la tipología edificatoria predominante en esa parte del municipio es la vivienda unifamiliar, que no sobrepasa de dos alturas y bajocubierta. Hasta la fecha las construcciones más elevadas en ese ámbito, sin incluir las ocho alturas del Hospital de Cabueñes, son los edificios del Parque Científico y Tecnológico. Y se trata de sedes empresariales con un máximo de dos plantas más bajo.

Según explicó a EL COMERCIO Ovidio Blanco, arquitecto responsable de ese desarrollo urbanístico, la disposición de los edificios residenciales en el ámbito a desarrollar tiene una razón de ser, ya que persigue «un escalonamiento de alturas». Según ese planteamiento, los bloques de mayor porte se situarán al borde del viario principal para ir bajando de forma gradual hasta llegar a la zona más pegada a los chalés existentes.

En cualquier caso, el arquitecto gijonés reconoce que, aunque se ha intentado provocar las menores molestias posibles en el entorno, el impacto visual será inevitable en la zona cuando se edifiquen los nuevos bloques. Sobre todo para los conductores que entren en la carretera de Villaviciosa por el acceso de la ronda Sur.

«Se ha concentrado la edificabilidad de tal forma que se reduzca la visión del lado del hospital y se deje lo más libre el campo visual en dirección hacia la Universidad Laboral», indicó Blanco. Pero además de tapar la perspectiva actual sobre el centro hospitalario, «también se reducirá la visibilidad sobre el paisaje de la zona», admitió el técnico.

El Ayuntamiento participará junto a Loma-Barajas, Reyal Urbis y Promociones Moro en un desarrollo que también incluirá edificios de oficinas para dar servicio al Parque Científico y Tecnológico, así como la reserva de suelo para ampliación del centro hospitalario y del colegio de Cabueñes. El proyecto que ahora inicia su trámite de información pública incluirá en sus terrenos la futura estación término del metrotrén. Además, prevé una zona para hotel o residencia de la tercera edad próxima al hospital y otra para usos hosteleros.

El plan se estructurará en torno a un nuevo vial de cuatro carriles con un ancho de 3,5 metros cada uno, además de dos vías de servicio. Esta carretera se unirá por el Norte al viario de alta capacidad que construirá el Ayuntamiento entre la Universidad Laboral y Viesques. Por el Sur llegará hasta el cruce de la carretera de Villaviciosa con la de Deva, desde donde se ampliará el ramal que une esta intersección con la autovía del Cantábrico (A-8).

Vecinos y promotores

Por su parte, la presidenta de la asociación La Pontica de Cabueñes, Ana García, adelantó que convocará a sus vecinos a una reunión para preparar alegaciones. Sobre la altura de los edificios no quiso pronunciarse de forma oficial, aunque aseguró que «me gustaría que se mantuviera el entorno paisajístico y que las nuevas construcciones no choquen con lo que ya hay».

El presidente de los constructores gijoneses, Manuel Pastor, destacó que la actuación «tiene mucho sentido y dotará de nuevos servicios a Somió». En cuanto al posible impacto de los bloques, indicó que «es lo que dictaron los urbanistas», aunque cree que se verá atenuado «al alternar los edificios más altos con adosados y abundantes usos terciarios». El presidente de Asprocon también ensalzó el comportamiento de las tres promotoras que participan el proyecto, dispuestas a construir 600 viviendas en una coyuntura como la actual.

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