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TENSIÓN. Francisco de Asís Fernández, frenado por un agente de Policía durante el desalojo de la sede que enfrentó a los dos sectores el pasado mes de mayo / M. ROJAS
La dirección del PCA expulsa a 18 dirigentes de IU y suspende de militancia a otros 31
Politica

La dirección del PCA expulsa a 18 dirigentes de IU y suspende de militancia a otros 31

Noemí Martín amplía la cifra de excluidos a un centenar y anuncia que recurrirán a la justicia ordinaria «Antes que Llamazares tienen que irse Frutos y Alcaraz, que llevan caciplando más de 30 años», afirma

J. A. GARCÍA

Sábado, 15 de marzo 2008, 12:30

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Cuando todavía no se han apagado las frustraciones provocadas por las elecciones generales del pasado 9 de marzo, que constataron el retroceso de los apoyos del electorado a Izquierda Unida, la llama de la tensión interna que arrastra la coalición y que, en los últimos meses, se ha manifestado en el Partido Comunista de Asturias se ha reavivado. La dirección de esta organización, desde hace meses en manos de los denominados 'críticos' por resolución de los órganos federales, adoptó antes de los comicios del pasado domingo la decisión de expulsar a 18 personas del PCA, concretamente a los integrantes de la ejecutiva de Izquierda Unida de Asturias. Los excluidos son: Noemí Martín, Teófilo Esteban, Jesús Iglesias, Ángel González, Francisco Santianes, Francisco Javier García Valledor, Jesús Montes Estrada, Luis Álvarez Payo, José Manuel Díaz, Guillermo Miranda, Manuel Orviz, Fernando Díaz Rañón, Agustín Álvarez Payo, Pedro Rodríguez, Ángel García Hevia, Asunción Gómez, Jesús Sánchez y Luis Álvarez Pérez.

La actual dirección del PCA les acusa de haber participado en el «asalto violento» a la sede que ambas organizaciones comparten en la plaza de América, en Oviedo, el pasado 31 de mayo. Aseguran, además, que el procedimiento de expulsión ha sido «reglado» de acuerdo con los estatutos de la organización política. El secretario general del PCA, Francisco de Asís Fernández, recuerda que fue el comité central el que tomó la decisión el pasado mes de junio de abrir un expediente sancionador auspiciado por la comisión de estatutos. «A partir de ahí -asegura- se les han enviado los pliegos de cargos y han tenido un plazo de dos meses para contestar y aportar sus pruebas». Después de no recibir respuesta de ninguno de los afectados, subraya, la propuesta de resolución fue examinada por el comité central del PCE -controlada por el sector duro del secretario general nacional, Francisco Frutos, enfrentado con el sector que representa Gaspar Llamazares-, que decidió apoyar la expulsión de los 18 dirigentes.

«Fraudulenta»

La ex secretaria general del PCA, Noemí Martín, elevó la cifra de expulsados hasta el centenar y acusó a la actual dirección del partido en Asturias de «fraudulenta» y de intentar «laminar» a la mayoría de la organización.

De Asís Fernández niega que exista una cifra tan abultada de expulsiones, pero reconoce que 31 miembros del consejo político de IU han sido suspendidos de forma cautelar, entre ellos, Laura González, candidata de la coalición en las últimas elecciones generales.

Argumenta que la decisión fue adoptada siguiendo los cauces que establecen los estatutos del PCE, que recogen textualmente que «quienes utilizan las estructuras de IU para perjudicar al partido quedarán excluidos del mismo». En esa línea, recuerda que las 31 personas suspendidas cautelarmente votaron en su momento en el consejo político de la coalición por la expulsión del entonces sector 'crítico' de IU, que ahora forma parte del núcleo de dirección de los comunistas asturianos. Entonces, la ejecutiva regional de la coalición esgrimió que la presencia de dirigentes del PCA como miembros de formaciones con siglas distintas a las de IU -hay que recordar que se presentaron a las municipales en varios concejos a través del partido Asamblea de Ciudadanos por la Izquierda- era motivo de expulsión a tenor del contenido de los estatutos, según aclararon fuentes de Izquierda Unida.

Afiliados

Noemí Martín, además, acusa a la actual Secretaría General del PCA, de intentar excluir del partido a más militantes para dejar el censo en 150 integrantes, «que, al final, son los miembros de este grupo que se ha apoderado del partido». De Asís niega que el interés de la organización sea forzar más expulsiones y asegura que la pretensión es actualizar los registros que tiene el PCE. «Para tener una base de datos operativa -continúa- se ha remitido una ficha de afiliación a todos los militantes. No tiene nada que ver con las mentiras de otros».

El secretario general de los comunistas asturianos considera que el sector que encabeza Martín sólo pretende «desviar la atención» de su «aparatoso descalabro electoral» y advierte de que los que hicieron la purga «no pueden ir ahora de víctimas».

Por su parte, Martín anuncia que los miembros de la anterior dirección del PCA -que contaban con la mayoría de la asamblea- van a recurrir a la justicia ordinaria toda vez que sus reclamaciones ante los órganos internos han sido desoídas. En su opinión, lo único que mueve a los actuales responsables del PCE es un intento de «fulminar» el proyecto político que representa IU. «Estos días se atreven a dar lecciones cuando la realidad es que no tienen autoridad moral o política para considerar que son una alternativa al proyecto que representó Gaspar Llamazares», señala Martín. A su juicio, IU debe asumir el fracaso de no haber logrado los resultados esperados en las urnas y, a partir de ahí, «dar la voz a la militancia para reconstruir el proyecto político. Es decir, compaginar una organización abierta, pero cohesionada».

Mientras, el grupo que encabeza de Asís Fernández cree que esos cambios deben venir motivados por la renovación de los nombres. Por ese motivo, pide a la dirección regional de IU que abandone sus cargos, «reconociendo su responsabilidad en un fracaso político que no es ajeno al talante represivo del pluralismo interno y a sus políticas al margen del interés de los trabajadores», afirma el secretario general del PCA.

«De Asís Fernández y Roberto Sánchez Ramos 'Rivi' no pueden dar lecciones a nadie», responde Noemí Martín, quien defiende la actuación de Llamazares, que presentó su renuncia a continuar tras los resultados del 9-M. «Gaspar -prosigue- ha decidido por coherencia presentar su dimisión, pero unos pasos por delante tendrían que irse dirigentes como Frutos o Alcaraz que llevan más de 30 años caciplando en el partido».

jaiglesias@elcomerciodigital.com

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