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TRISTEZA. Otero saluda a un auxiliar de Puentes Leira, que va detrás, en presencia de Pablo Alfaro, mientras Manolo muestra un gesto significativo. / E. C.
Diez años de condena
Sporting

Diez años de condena

Mañana se cumple una década del traumático descenso del Sporting a Segunda. Desde entonces, por el club han pasado once entrenadores y 125 futbolistas, siempre con el sueño frustrado de regresar a Primera División

MANUEL ROSETY

Viernes, 21 de marzo 2008, 03:24

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Mañana es uno de esos días que se recuerdan, pero en los que nada hay que celebrar. Es 22 de marzo. Se cumplen diez años del traumático descenso del Sporting. El empate sin goles en la visita del Mérida dejó matemáticamente a los rojiblancos en Segunda, después de 21 campañas consecutivas en Primera, en las que el equipo gijonés vivió su mejor época, con seis participaciones en la Copa de la UEFA, un subcampeonato liguero y dos finales de la Copa del Rey.

Desde entonces, el objetivo del Sporting siempre fue el regreso a Primera, pero con demasiados contratiempos. Es más, en alguna ocasión se llegó a temer, incluso, por la continuidad de una entidad hoy centenaria. En la primera temporada, Antonio López duró seis partidos. El actual entrenador del Celta precedió a De Mos y Braojos, con la interinidad de Redondo en dos jornadas. El equipo se vio abocado al descenso. Fue una campaña de problemas en el consejo, con una propuesta de disolución del club.

Braojos no logró la continuidad en la siguiente y Ciriaco Cano concluyó la decepción. Cantatore no fue solución en el inicio del siglo y mejor fue la campaña de Acebal, pero sin acercarse a las posiciones de privilegio. El gijonés empezó mal la campaña siguiente y peor salieron las cosas con Maceda, quien llegó a dejar de reserva al mejor Villa.

La llegada de Marcelino, en la campaña 2003-2004, fue una incógnita que se despejó con la mejor marcha del equipo, que se metió por primera vez en puestos de ascenso. La afición soñó con el regreso, pero el último tercio liguero fue determinante, con una lucha con el gremio arbitral que influyó en el ascenso. La siguiente, también con Marcelino García, fue de transición, sin ninguna tensión clasificatoria. Le sucedió Ciriaco Cano, en una campaña que se distinguió por el aburrimiento.

Manuel Preciado, la campaña anterior, transmitió esperanza a su llegada y reavivó los ánimos cuando se pasaron en ascenso las vacaciones navideñas. Luego, el equipo se metió en un pozo preocupante, con riesgo de descenso.

Esta temporada se recuperó la ilusión, con un buen inicio, pero también con algunas lagunas que impidieron tener continuidad, si bien las aspiraciones son ilusionantes.

En las diez campañas en el 'infierno' de Segunda, el Sporting tuvo once entrenadores y fueron utilizados 125 jugadores. El que más temporadas lleva en el equipo es el defensa Sastre, único que superó los 200 partidos disputados, mientras que Yago, Neru, Dorado, Manel, Sergio Sánchez y Bilic tuvieron dos etapas.

En estos diez años, las principales incorporaciones fueron de delanteros, aunque no todos dieron un rendimiento satisfactorio. El principal fracaso fue el del mundialista marroquí Kamatcho y el más espectacular el de Congo. En la actualidad, Kike Mateo, Barral, Bilic e Hidalgo incentivan la esperanza goleadora del equipo.

La acción mas desgraciada fue la lesión el año pasado de Juanmi, con un desprendimiento de retina que le obligó a dejar el fútbol. El hecho más destacado, sin duda, el proceso concursal que llegó a poner en peligro la vida de la entidad, después de cinco campañas con pérdidas incontroladas, tiempo en el que fue preciso vender las instalaciones de Mareo al Ayuntamiento. Ahora, a la espera del regreso a Primera División, a que el Sporting reciba el indulto, el futuro del club tiene una visión más halagüeña. Ya no se producen los despropósitos de otro tiempo.

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