Borrar
Cultura

Autores asturianos se suben al blog para pulsar al lector

Los creadores recurren a las bitácoras para acercarse al público, generar debate y también hacer avances de sus nuevas obras

L. A. R.

Martes, 25 de marzo 2008, 08:55

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Avisa Rafael Reig de que en su blog, alojado en la página de 'Hotel Kafka', «pondré lo primero que se me pase por la cabeza. Lo que lea por ahí y lo que me cuenten en la barra de los bares o los amigos». La intención no tiene que ir más allá. En realidad, los autores que se suben al blog desean «escribir para que nos quieran y escribir porque queremos», en palabras de otro asturiano 'colgado' de la red, Miguel Cane. Ambos, Reig y Cane, con dos visiones muy particulares y distintas de la vida han dado el paso de comunicarse con lectores, internautas y otros inquilinos del amplísimo y anónimo universo 'blogger' para, en el fondo, «pulsar el tono de la sociedad y avanzar nuevas obras».

El blog de Cane, escritor y crítico de cine, tuvo su germen en su febril actividad epistolar. «Cada domingo, durante años escribí una carta colectiva dirigida a mis amigos. Eso me permitía que ellos supieran de mí, me conocieran mejor y así se reforzara nuestra amistad». Poco a poco, la carta de Cane cobró forma de bitácora hasta que en 2007 llegó a hacer 365 entradas en su 'Alias Cane'. «Hoy la experiencia me parece fantástica porque me comunico con gente que va desde Sri Lanka a Argentina».

También Miguel Barrero encuentra en esta vía de comunicación un aliciente: «La simultaneidad con los lectores y fundamentalmente el debate que aporta porque a partir de comentarios a veces intrascendentes se genera un diálogo que con el tiempo ha acabado siendo casi una tertulia en internet en la que participamos los mismos». Il Gattopardo permite a este colaborador de EL COMERCIO registrar casi 1.200 entradas al mes «de gente que quizás en otras circunstancias nunca habrían tenido acceso a lo que escribo».

Lo mismo piensa el ovetense Ignacio del Valle, quien a través de 'El marfil de la torre' abre su mundo a más lectores de los que imaginaba.

Francisco Lauriño, también vinculado a este diario, se independizó el pasado 12 de febrero al crear su propio blog con el nombre de 'Blues de la Luna que nos mira', después de haber colaborado en otras bitácoras colectivas. «Aún tengo pocas entradas -explica- pero es una manera de expresarme. En ella cuelgo dibujos, poemas, ideas imágenes... lo que me apetece».

Poesía y dibujo

También sobre poesía versan las ventanas de Pablo Antón Marín Estrada, Daniel González y Sofía Castañón, autores todos ellos de la región que han traspasado la frontera del papel para colarse con éxito en la literatura virtual. José Luis Piquero da un paso más allá cuando crea joseluispiquero.es, una mezcla de diario personal y página web en la que los contenidos van desde el análisis literario al político.

De contenido heterogéneo es el diario 'online' de Casimiro Palacios. En su 'Cero a la izquierda cáliz', el autor no sólo crea también lanza ideas y moviliza plataformas, la última la que está a favor de la reforma electoral. Además uno de sus apartados está dedicado a los artículos periodísticos que recopila por ser de su interés y que se insertan en su Agencia Informal de Noticias.

Su idea de escribir a través de un blog surgió sobre todo «porque entendí que era una manera de editar en tiempo real y sin control de nadie más que de mí mismo».

En la página de elcomerciodigital.com, el artista Miguel Mingotes deja cada semana sus sutiles impresiones de la vida. Él las llama 'Coses míes', y son, sencillamente, ocurrencias y vivencias de este poeta y escultor con las que se demuestra que el papel de periódico y la red están perfectamente hermanadas dado que sus 'Coses' también se publican en el diario cada sábado.

Que el blog es ya una herramienta para volcar intuiciones, pensamientos y, en general, textos de autor es ya una realidad a la que los escritores asturianos no escapan.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios