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Gotor, con su 'número dos', Santiago Gutiérrez. / M. ROJAS
Los decanos alertan de que primar los aprobados reducirá la calidad docente
Asturias

Los decanos alertan de que primar los aprobados reducirá la calidad docente

Responsables de varias facultades reclaman a Vicente Gotor que se concentre en «disminuir el elevadísimo absentismo, la única manera de evitar los suspensos»

AZAHARA VILLACORTA

Miércoles, 16 de julio 2008, 04:36

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Dotar con más fondos a las titulaciones con mayor porcentaje de aprobados rebajará la calidad docente. La advertencia fue lanzada ayer, con distintos matices, por varios decanos de la Universidad de Oviedo que respondieron de esa forma al último anuncio del consejero de Educación, José Luis Iglesias Riopedre: la comisión Principado-Universidad trabaja en una financiación en función de objetivos que contemple el número de aprobados, los abandonos, los repetidores, la innovación o el uso de nuevas tecnologías.

Esta nueva «financiación por objetivos», que cuenta con el beneplácito del equipo del rector, Vicente Gotor, decidido a conseguir «una Universidad de excelencia», no es tan bien vista por los responsables de algunas Facultades, como Ramón Durán, decano de Derecho. «La excelencia tiene una faceta que es el rendimiento de los alumnos, pero no se agota en eso. Si ciertas facultades tienen dificultades con los aprobados, la lógica recomienda invertir en ellas y no al contrario», explicó Durán, uno de los más críticos con la propuesta del Principado.

El decano de Derecho aboga porque «la Universidad desarrolle políticas menos neoliberales, que atiendan menos a los resultados, y más esencialistas, más basadas en la naturaleza de la institución. Esto es un servicio público, no una empresa privada», defendió.

Más conciliador se mostró Octavio Montserrat, decano de la Facultad de Geografía e Historia. «Que se pague más a quien más apruebe es simplista», aseveró Montserrat, que abogó «porque esa propuesta forme parte de un paquete más amplio de medidas que premien las metodologías docentes que resulten más eficaces». Primar fundamentalmente el porcentaje de aprobados, advirtió, «puede tener un efecto perverso que ya ocurre en las asignaturas optativas: el que aprueba a todo el mundo tiene muchos alumnos».

En el otro extremo se sitúa uno de los decanos más favorables a la propuesta, Jorge Rodríguez, decano de Filosofía, para quien «la medida no es descabellada, siempre que no se rebaje el nivel de excelencia de los graduados». «No es fácil aumentar esa excelencia sin más esfuerzo del alumno», añadió.

Francisco González, decano de Ciencias Económicas y Empresariales, también considera que «vincular parte de la financiación al cumplimiento de unos objetivos es adecuado». Así, según González, «el único problema radica en definir los objetivos adecuados», un «segundo plano de la propuesta que hay que estudiar con detalle, hacer un diseño coherente de los nuevos planes de estudios».

Concepción Masa, decana de Ciencias, incide en la recomendación: «Es una buena iniciativa en tanto en cuanto intenta buscar la mejora del rendimiento académico, aunque hay que tener mucho cuidado y ser muy rigurosos. No se trata de aprobar por aprobar, sino de mejorar la enseñanza».

Masa está segura de que la aspiración del Principado de aumentar el porcentaje de egresados de la Universidad asturiana y elevar la media de graduación año por año del conjunto de carreras universitarias, situada en el 13,7%, «va a generar mucha polémica, porque hay carreras que, por su propia tradición, siempre fueron más exigentes, y es muy difícil buscar mecanismos para que los aprobados suban de la noche a la mañana».

«Carreras exigentes»

Una de esas titulaciones exigentes es Medicina. Su decano, Pedro Riera, considera «antiuniversitario» este tipo de financiación, «un sinsentido». Para él, «la solución a las grandes bolsas de suspensos de algunas asignaturas y centros es académica, no económica».

Otros decanos reclamaron a Gotor «que se concentre en reducir el absentismo». Daniel Arias, al frente de Geología, es tajante: «Hay que obligar a los alumnos a que vayan a clase, que es la única forma de evitar los suspensos y que es como está establecido en Estados Unidos y en el resto de Europa». Arias habla de que en Geología el absentismo es «elevadísimo», con cifras que rondan el 40% en los primeros cursos. «Lo primero, asistencia obligatoria, y luego ya ponemos los máximos que queramos», resumió.

El decano de Biología, Roberto Rodríguez, también hizo hincapié en el absentismo: «Veo positivo que se aspire a conseguir unos objetivos como disminuir el absentismo y que los profesores valoren con más detalle las notas críticas, las que rozan el cinco. Cuando esos objetivos se concretan sólo en el número de aprobados la cosa ya no está tan clara».

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