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GUILLERMO F. BUERGO
Martes, 5 de agosto 2008, 04:37
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La Asociación de Pastores y Ganaderos del Oriente de Asturias (APGOA) tomó ayer la decisión de denunciar al Principado ante la Unión Europea (UE) por «incumplimiento de obligaciones y dejación de funciones» en el caso de la enfermedad conocida como 'lengua azul'. Las denuncias, «por correo urgente, certificado y con acuse de recibo», van dirigidas a Mariann Fischer Boel, comisaria de Agricultura de la UE, y a Jean-Luc Demarty, director general de Agricultura y Desarrollo Rural de la UE. Los ganaderos alertaban ayer de que en las últimas semanas «más de 500 ovejas» habían muerto por 'lengua azul' y de que en la localidad de Oceño, en Peñamellera Alta, «los buitres ya no dan abasto para terminar con todos los cadáveres» de ovino abandonados en la montaña. Así se expresaba Ángel Fernández Muñiz, vicepresidente de APGOA.
Para los pastores, las declaraciones del pasado domingo en Benia de Vicente Álvarez Areces, presidente del Principado, asegurando que el Gobierno regional había actuado con «rigor y diligencia» en el asunto de la 'lengua azul', representan «la gota que colma el vaso de la paciencia».
En el documento que recoge la denuncia los ganaderos trasladan a la UE la «falta de estricta vigilancia» por parte del Principado a la hora de restringir la zona de actuación. Explican que no se tuvo en cuenta «el radio de 150 kilómetros» y que se siguieron realizando movimientos de animales a ferias y concursos «sin tener un control exhaustivo».
Incluso detallan que hubo «negación por parte de los veterinarios» a desplazarse a zonas de montaña «amparándose en criterios subjetivos». En consecuencia, «por encima de 800 metros», se está produciendo el mayor número de bajas porque los animales no están vacunados.
Por último matizan que las vacunas que se efectuaron resultaron «insuficientes y mal organizadas» y explican que no existe un registro «más o menos fiable» del número de animales afectados por síntomas que hacen sospechar de la presencia de la enfermedad. Además, acusan a Medio Ambiente de «ocultar datos de la realidad actual» en la cabaña ganadera asturiana.
Graves perjuicios
Los pastores afirman que los hechos denunciados produjeron «graves perjuicios», hasta el punto de poner «en peligro de extinción» la actividad ganadera en parajes de especial protección como la sierra del Cuera y el Parque Nacional de los Picos de Europa. A su juicio, todo ello puede conducir a «importantes pérdidas económicas y a la degradación de un medio ambiente de incalculable valor ecológico».
Y la última voz de alarma sobre la 'lengua azul' llegaba en la tarde de ayer desde la localidad llanisca de Pie de la Sierra, donde Aurelio López, propietario de la quesería Picu Urriellu, manifestaba que «dos corderas, dos ovejas y un carnero» de su propiedad yacían muertas «por 'lengua azul'» en su finca de El Pomar. El empresario comentaba que todas estaban vacunadas y que el carnero, «de la raza navarra», lo había comprado hace pocos meses en 500 euros: «84.000 pesetas tiradas a la basura», se lamentaba el quesero.
Precisamente ayer, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino modificaba las áreas de protección por 'lengua azul' ampliando la zona de restricción afectada por el serotipo 8 al País Vasco, Cantabria, Asturias, Aragón, Navarra y Cataluña.
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