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GIJÓN

La joven dominicana murió estrangulada

La autopsia determina que la causa de la muerte de María de León Reyes, de 37 años, fue por asfixia El ex novio de la víctima, principal sospechoso tras aparecer el cadáver en su casa, permanece huido

OLAYA SUÁREZ

Jueves, 7 de agosto 2008, 23:06

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La joven dominicana cuyo cadáver apareció el martes en la vivienda de su ex novio en el barrio de Tremañes murió estrangulada. Así se desprende de la autopsia que le fue practicada en la mañana de ayer en el tanatorio de Cabueñes. El cuerpo sin vida de María de León Reyes, de 37 años, fue encontrado por efectivos del Cuerpo Nacional de Policía seis días después de su desaparición. Estaba desnuda, tendida sobre una cama y su cuerpo se encontraba visiblemente hinchado.

El principal sospechoso, el hostelero gijonés J. C., continúa en busca y captura. La principal hipótesis barajada por los investigadores es que el hombre cometió el crimen en la madrugada del jueves y huyó momentos después, cerrando a cal y canto el piso y los dos negocios de hostelería que tiene en la ciudad. Su paradero es una incógnita, aunque podría haber huido, incluso, fuera del país. Sus vecinos de Tremañes coinciden al afirmar que llevaba un alto nivel de vida y que conducía diferentes coches de gama alta.

A falta de los resultados concluyentes del análisis de los restos biológicos de la víctima, los estudios iniciales realizados al cuerpo reflejaron que el deceso se produjo por asfixia, según confirmaron a EL COMERCIO fuentes cercanas al caso. La muerte le habría sobrevenido de forma instantánea después de que el autor del crimen la ahogase.

Consternación

Una vez practicada la autopsia, los restos mortales de la mujer fueron trasladados a primera hora de la tarde a la sala nueve del tanatorio gijonés. Allí permanecían sus siete hermanos, su madre y sus dos hijos, de 10 y 16 años. La desesperación de seis intensos días de búsqueda dio paso el martes a la consternación tras conocerse la aparición del cadáver. Ayer, las muestras de dolor fueron constantes entre los muchos integrantes de la comunidad dominicana que acudieron a arropar a la familia en tan duros momentos.

María de León Reyes desapareció en la madrugada del jueves cuando salía de su puesto de trabajo como camarera en el mesón Majuelo, en la calle de Roncal, en el barrio de Pumarín. Ahí su pista se pierde hasta que, en la tarde del martes, el Cuerpo Nacional de Policía consiguió una orden de registro en el domicilio del hombre que había sido su compañero sentimental hasta hace dos años y que se había convertido en el principal sospechoso al trascender que presuntamente la acosaba con llamadas, mensajes al teléfono móvil y vigilancias a la puerta de su casa y de su lugar de trabajo.

El actual novio de la víctima, José Antonio Diego, aseguraba ayer que tenían «sospechas fundadas sobre él desde el primer momento, pero no pudimos hacer nada hasta que tuvimos la orden judicial; no esperábamos que fuese a suceder esta tragedia».

Sin denuncia previa

La mujer, según confirmó el delegado del Gobierno, Antonio Trevín, no había presentado anteriormente ninguna denuncia contra su ex pareja. Tal y como explicaba uno de los hermanos de la asesinada, David, «mi hermana decía que ella se valía sola para defenderse, por eso nunca presentó denuncias; pero no nos imaginamos nunca que iba a ocurrir este drama, no sabíamos que llegaría hasta este punto, pensábamos que la encontraríamos retenida, pero sana y salva».

Los numerosos conocidos de la víctima, que vivía desde hacía diez años en Gijón, no podían ayer creerse lo sucedido. «Son gente trabajadora, con una vida normal y ahora esto les va a hundir. Tiene dos niños pequeños que han perdido a su madre por culpa de un asesino», apuntaba una amiga.

El principal sospechoso, J. C., regenta dos bares en La Calzada y El Llano bajo el nombre de 'El Baruyu' y el 'Sal si puedes', respectivamente. Ambos locales permanecen cerrados al público desde el jueves de la semana pasada.

Según las personas que lo conocían, el hombre, de unos 40 años, «es corpulento y con mucha fuerza». María de León Reyes había mantenido una relación de varios meses con el sospechoso. Esa unión se había roto hace aproximadamente dos años y la joven había rehecho su vida con José Antonio Diego, un joven que ha estado al lado de la familia de la fallecida desde que se iniciaron las labores de búsqueda el pasado jueves.

Los restos mortales de la fallecida serán conducidos a las seis y media de la tarde de hoy al cementerio de Deva, donde será enterrada.

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