Vecinos de La Braña se oponen a la instalación de una antena de telefonía

La instalación de una antena de telefonía móvil en la zona de La Pinaleta ha generado inquietud entre los vecinos de La Braña, según denunció ayer el presidente de la asociación de vecinos, Francisco García Álvarez. Los vecinos han convocado una reunión con concejales y ecologistas, hoy a las 18 horas, en el centro social de La Braña para analizar la situación.

La inquietud de los vecinos de la localidad está motivada en que se instalaría a pocos metros de unas viviendas, aparte de que en el Ayuntamiento ni siquiera se ha tramitado la correspondiente petición de licencia. Los vecinos se enteraron de que está prevista la instalación de la antena porque hace unos días llegó un técnico del Principado para «medir las ondas radiactivas de la antena».

Los propios vecinos comentan que la normativa vigente en materia de medio ambiente establece que para la instalación de estas antenas de telefonía móvil se debe tener en cuenta que deben estar alejadas al menos dos kilómetros de las viviendas.

La situación no ha dejado de generar un conflicto vecinal, ya que los comentarios que se escuchan por la zona es que el propietario de los terrenos, donde presumiblemente se pretende colocar la antena, cobrarían una suma que rondaría los 1.200 euros mensuales que le pagaría la operadora de telefonía móvil.

Francisco García Álvarez indicó que los vecinos «están indignados por lo que supone un atropello». Añadió que un grupo de personas, presuntamente técnicos de la operadora telefónica, recorrió hace unos días el lugar y habló con algunos pobladores de la zona a quienes les manifestaron que colocar la antena en otro lugar, como en un bosque de eucaliptos cercanos, «supondría un atentado contra el medio ambiente», manifestó el dirigente vecinal.

García Álvarez apuntó que en el terreno donde se presume que se va a instalar la antena de telefonía móvil «se colocó un cartel donde se alerta sobre la seguridad para unas obras que se van a realizar y que tienen el logotipo de una ferretería».

Lo cierto es que la preocupación crece entre el vecindario ante una «extraña» manera de actuar por parte de las administraciones en la colocación de una antena.