Tito Bustillo recibió este año visitantes de más de 40 nacionalidades diferentes

La cueva de Tito Bustillo ha sido este año más internacional que nunca. Para algunos se ha convertido en la Cueva de Babel. Durante los 130 días que esta temporada estuvo abierta al público recibió a visitantes procedentes de más de cuarenta nacionalidades y de países tan distintos como Senegal o Japón. El responsable de la conservación de la caverna considera que su declaración como Patrimonio de la Humanidad ha contribuido a elevar el interés del turismo extranjero por los tesoros paleolíticos que se ocultan en su interior. «Ha sido una propaganda increíble y tras el visitante español se han situado el alemán, inglés y francés, aumentando notablemente el público norteamericano», explicó Alfonso Millara. Si hasta el año pasado el número de visitantes estadounidenses no superaba la media docena, este año se ha acercado al medio centenar. Japón también aportó un nutrido número de visitantes y con una particularidad: «El turista japonés siempre reserva por Internet y viene a Ribadesella atraído por la cueva. Suele ser gente con gran preparación que viene en busca de ampliar sus conocimientos», añadió Millara.

La cueva recibió 29.180 visitantes a lo largo de la temporada, un 20% más que el año pasado. Se situó en niveles similares a los del año 2003. El mes de julio volvía a ser el más activo con una ocupación superior al 85%. La visita sigue limitada a 360 personas diarias, cantidad que podría verse reducida tras la inauguración del Centro de Arte Rupestre que se construye a escasos metros de su entrada, en la cantera de Corcubión. La decisión final estará en manos de la Consejería de Cultura, aunque desde algunos sectores ya se están reclamando visitas de mayor calidad y menor cantidad para garantizar su conservación. Entre quienes defienden esa posición se encuentra el propio Millara, que apuesta por un tipo de visita «más especializada y de mayor recorrido, más interesantes para la comprensión global de la cueva».

Visitas VIP, hasta 2014

La tendencia pasa por fomentar las denominadas 'visitas vip' en las que, además del panel principal de la cueva también se enseña el Camarín de las Vulvas, la mano en negativo y el yacimiento, una experiencia que se inició este año coincidiendo con el 40º Aniversario de su descubrimiento y con un éxito notable. Se repetirá la próxima temporada. «La gente sale encantada y tanto se ha corrido la voz que ya estamos haciendo reservas para el año 2014», aseguró Millara. La lista de espera ronda las ochocientas personas. Este año sólo se organizaron durante una veintena de sábados y para sólo seis personas acompañadas por un guía. Debido a la demanda, el año que viene podría duplicarse a dos días a la semana, aunque todo dependerá de los parámetros naturales de la caverna.

Un equipo del Centro Superior de Investigaciones Científicas visitará la cueva a lo largo del primer trimestre de 2009 para completar un estudio sobre su estado de conservación. «Afortunadamente parece que ha recuperado sus niveles de humedad, temperatura y CO2, pero habrá que conocer con detalle esos estudios antes de adoptar cualquier medida relacionada con el tipo de visitas a realizar», apuntó Millara. No obstante, el responsable de su conservación cree que Tito Bustillo «está en estos momentos igual que cuando fueron descubiertas sus pinturas en el año 1968». En la cueva sigue trabajando, prácticamente cada semana, el geólogo Alberto Foyo y para el mes de diciembre se espera una nueva campaña arqueológica a cargo del catedrático de prehistoria Rodrigo de Balbín Behrmann.