Borrar
La zona de Aboño, en el contexto del nuevo puerto. / E. C.
El Musel mantiene el proyecto para desmontar el Alto Aboño pese al recurso de Carreño
GIJÓN

El Musel mantiene el proyecto para desmontar el Alto Aboño pese al recurso de Carreño

La Autoridad Portuaria asegura que no se paralizará el plan para convertirlo en nueva zona industrial Garantiza que se respetan las playas de la zona y la línea de costa

NACHO PRIETO

Domingo, 19 de octubre 2008, 17:34

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El recurso del Ayuntamiento de Carreño para que el Plan de Ordenación de los Espacios Portuarios de El Musel sea sometido a evaluación de impacto ambiental, por su previsión de desmonte en el Alto Aboño, «no supone paralización del proyecto», según informaron a EL COMERCIO fuentes de la Autoridad Portuaria de Gijón. Por lo tanto, se mantiene también activo el procedimiento de expropiación forzosa autorizado por el delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín. En todo caso, los responsables de El Musel aseguran que su intención es alcanzar todavía un acuerdo con la Corporación Local de Carreño, convencidos de que los temores municipales y vecinales están plenamente infundados.

Según una imagen virtual realizada por la Autoridad Portuaria de Gijón, que se reproduce en la primera página de esta edición, la actuación prevista no afecta a la playa de Peñamaría y ni siquiera altera la línea de costa, ya que el desmonte se realiza por detrás de dicha línea. La Autoridad Portuaria de Gijón supone que una correcta información a los vecinos en ese sentido reducirá la oposición que hasta ahora han demostrado al proyecto y añade que el destino del nuevo espacio será «comercial complementario», es decir, distinto a cualquier equipamiento que pueda resultar peligroso.

Plazos

Como queda dicho, la Autoridad Portuaria considera que «el recurso no supone paralización del proyecto» y, en esas condiciones, descarta esperar la resolución del mismo, ya que, según sus propias estimaciones, podría demorarse un mínimo de cinco años, incluido el posible recurso de casación.

La ejecución del proyecto y la prisa por desarrollarlo tienen relación con las obras de ampliación del puerto, ya que los materiales procedentes del desmonte serán utilizados como relleno de los nuevos muelles.

Hay que tener en cuenta, en ese sentido, que si la ampliación se completase con otros materiales, los procedentes luego del Alto Aboño tendrían que ser depositados en vertederos autorizados muy distantes, de forma que el encarecimiento del transporte haría el proyecto poco menos que inviable.

Paralelamente a la negociación con el Ayuntamiento de Carreño, la Autoridad Portuaria de Gijón está ya facultada para la ocupación de los terrenos que no llegaron a ser adquiridos mediante venta voluntaria, conforme a un proceso de expropiación que fue autorizado mediante resolución del delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, publicada en el Boletín Oficial del Estado el pasado 29 de julio. Previamente, el siete de mayo de este mismo año, el mismo diario oficial había publicado la relación de los bienes afectados por la expropiación.

La adquisición de suelo, ya sea de forma voluntaria o por expropiación, es la fase en la que actualmente se encuentra el proyecto de desmonte del Alto Aboño, según informaron fuentes de la Autoridad Portuaria. El paso siguiente será el desmonte y la urbanización para uso comercial complementario, todavía no definido en cuanto a su utilización exacta, antes de poner el nuevo suelo a disposición de las empresas.

Un Plan de Utilización de Espacios Portuarios viene a ser un inventario de las superficies que cada Autoridad Portuaria precisa para desarrollar su cometido. Al definirlo no se altera ninguna titularidad de bienes, pero la inclusión de una parcela en el referido documento puede propiciar su expropiación.

En el caso de El Musel, su nuevo Plan de Utilización de Espacios Portuarios fue aprobado por la ministra Magdalena Álvarez el 1 de febrero de 2008, mediante orden publicada en el BOE el día 12 del mismo mes. Afecta a 456,18 hectáreas (218,16 más que en el anterior) e incluye el espacio ganado a la mar con la ampliación y una parcela de 32,4 hectáreas al Oeste de la ría de Aboño, en el concejo de Carreño, motivo de la polémica.

El espacio portuario no es sólo el comprendido entre los límites cerrados que preservan el acceso de curiosos a los muelles, sino que comprende también zonas tan populares como el paseo del Muelle o parte de las parcelas en las que están ubicados los astilleros. Ahora se incluye también el nuevo centro de talasoterapia.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios