Detectan orín en el agua de consumo humano de Albandi y Arquiella

Restos de orín fueron detectados en el agua de consumo humano que abastece a diversas viviendas de las zonas de Albandi y del barrio de Arquiella, este último en la parroquia de Perlora (Carreño). La causa fue una filtración en el manantial de Falmuria del producto de riego utilizado en un maizal cercano, según confirmó hoy la concejala de Urbanismo, Melania Álvarez.

El laboratorio Estabisol realizó análisis de muestras de agua a petición del Ayuntamiento de Carreño, en los cuales se confirmó la presencia de orín. En estos momentos, el Consistorio está a la espera del resultados de los análisis que determinen si el el consumo de esta agua puede conllevar algún riesgo para la salud.

El problema se produjo a lo largo del día de ayer. Por la mañana, el Ayuntamiento recibió la llamada de al menos dos vecinos, informando de un extraño olor que despedía el agua de consumo.

Inmediatamente, el servicio de Obras se trasladó a la zona y tras comprobar que, en efecto, el suministro despedía un olor "peculiar", que relacionaban con gasoil o orín, procedieron a vaciar los depósitos y conectar las zonas afectadas con la red de suministro de Cadasa. El cambio de abastecimiento produjo algunos problemas de pérdida de presión o de corte provisional del servicio a lo largo del día. La previsión del Ayuntamiento era que a lo largo de esta mañana el servicio quedase completamente reestablecido.

Operarios del Ayuntamiento tomaron muestras del agua del suministro y los enviaron al laboratorio Estabisol, que confirmó, según la concejala de Urbanismo, una presencia de orín en el agua "ligeramente superior al límite legal permitido en el suministro".

Alvarez confirmó que el problema surgió en el manantial de Falmuria, que abastece a los depósitos de las zonas afectadas. Según las primeras investigaciones de los servicios municipales, un maizal cercano a este manadero fue regado con orín, cuyos restos se filtraron a la red debido a las intensas lluvias caídas en los últimos días.

En estos momentos, los operarios municipales proceden a limpiar los depósitos afectados. Una vez terminada esta tarea, se volverán a llenar y se comprobará si siguen apareciendo restos de orín, antes de poner sen servicio de nuevo el suministro local, según explicó la concejala de Urbanismo.