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El Ayuntamiento llevará hoy al fiscal el caso del ex arquitecto jefe de Gijón que ganó 600.000 euros con una parcela
GIJÓN

El Ayuntamiento llevará hoy al fiscal el caso del ex arquitecto jefe de Gijón que ganó 600.000 euros con una parcela

Ovidio Blanco compró la finca por 20.434 euros y la vendió por 617.000. Dejó su cargo en diciembre de 2003, 40 días antes de la aprobación del PGOU. Pedro Sanjurjo defiende la «total transparencia» del plan de Cabueñes. El PP asegura que existen «graves responsabilidades» políticas

OLGA ESTEBAN

Martes, 17 de marzo 2009, 15:33

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El Ayuntamiento de Gijón llevará hoy a la Fiscalía el caso del ex arquitecto jefe municipal que ganó 600.000 euros con la venta de una parcela del plan de Cabueñes. Al plan urbanístico de Cabueñes, ya de por sí polémico, se le ha sumado un nuevo capítulo en el que está envuelto el que fue arquitecto jefe del Ayuntamiento de Gijón durante más de 20 años, Ovidio Blanco. El funcionario ganó casi 600.000 euros con la venta de una parcela incluida ahora en el proyecto de Cabueñes. Según publicó ayer el diario El Mundo, Blanco había adquirido una finca a la empresa Hoyant, en 1992, y se la revendió después en 1998. La cosa no acabó ahí, y años después, Blanco recompró de nuevo esa parcela, de unos 2.500 metros cuadrados, por valor de 20.434 euros. Y en 2006, la revendió de forma definitiva a la compañía Reyal Urbis, por 617.420 euros. Es decir, ganó 596.986 euros con la operación. Reyal Urbis mantiene la finca, incluida en una parcela mucho mayor, ya que es una de las tres promotoras que desarrollarán este plan, que prevé la construcción de 600 viviendas.

Tras la publicación de la noticia saltaron todas las alarmas. Y es que Blanco había comprado la parcela cuando aún estaba calificada como no urbanizable pero, a partir de 2003, ya existían planes (aún no oficiales ni aprobados) de cuáles serían las futuras bolsas de suelo del concejo. Y Cabueñes estaba entre ellas. Porque la cronografía es la siguiente. Cuando Ovidio Blanco vende la parcela a Reyal Urbis es en 2006 y él ya hace tres años que no trabaja en el Ayuntamiento. También hacía tiempo que la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) está en tramitación.

Las primeras informaciones sobre las futuras zonas urbanizables del concejo surgen en octubre de 2003. En concreto, el día 12 de aquel mes, EL COMERCIO publicó una información en la que se adelantaba ya que la ciudad fijaría sus bolsas de suelo en Jove, Roces, Vega, Granda, Castiello y Cabueñes. En aquel momento no se conocía la cifra de viviendas que se levantarían en la parroquia.

Pero tan sólo unos días después, el 17 de octubre de 2003, el equipo responsable del Urbanismo municipal, con el ex concejal Jesús Morales al frente, y con la presencia de Ovidio Blanco, presentaban a los grupos municipales el primer borrador de aquella modificación del PGOU. Y ahí ya se anunció que en Cabueñes se reservaría suelo para un hotel y para levantar entre 400 y 500 viviendas (finalmente serán unas 600).

Trabajo por libre

En ese mismo mes, octubre de 2003, se conocía que la empresa de Luis Felipe Alonso era la única que optaba a redactar la revisión del PGOU, aunque no fue hasta el mes de noviembre, exactamente el día 4, cuando se formalizó el contrato. En todo ese proceso, Ovidio Blanco aún estaba en el Ayuntamiento, ya que la excedencia que solicitó comenzó el 31 de diciembre de aquel mismo año. A partir de entonces, el ex arquitecto jefe trabajó por libre. A través de su despacho ha hecho proyectos para la Sociedad Mixta de Gestión y Promoción del Suelo (Sogepsa), aunque nunca ha estado en plantilla de la misma. Y se da la circunstancia de que, años después, fue contratado por la junta de compensación de propietarios afectados por el plan de Cabueñes. Las tres promotoras con suelo en la parroquia, además de los pequeños propietarios, decidieron contratar a Blanco para diseñar el plan. Y fue él mismo quien, hace ahora un año, en marzo de 2008, explicó a EL COMERCIO los detalles del polémico plan parcial.

Fuentes de Reyal Urbis, empresa que compró su parcela a Blanco y que será una de las que desarrolle el proyecto (junto con Loma-Barajas y Promociones Moro) quisieron desvincularse de la polémica. En primer lugar, aclararon que Blanco no trabaja para ellos, sino para la junta de compensación. Que hasta 1999 la empresa no se implantó en Asturias, por lo que eran ajenos a las primeras operaciones de este terreno. Y, en tercer lugar, que «nosotros acudimos al mercado y compramos el suelo que nos parece interesante. Pagamos religiosamente y no rastreamos su procedencia». Sea como fuere, el plan, que afecta a 253.749 metros cuadrados, continúa con su tramitación. La comisión de urbanismo posiblemente verá esta misma semana las alegaciones realizadas al proyecto. «Es ahora cuando el Ayuntamiento tiene potestad para corregir las cuestiones mejorables, y eso es lo que haremos», aseguró Pedro Sanjurjo.El concejal de Urbanismo, Pedro Sanjurjo, propondrá trasladar a la Justicia la información aparecida en el rotativo El Mundo, su propia versión sobre los hechos, así como las declaraciones que aporten el PP y la plataforma vecinal que se opone al proyecto, que hoy mismo ofrecerá una rueda de prensa. Con ese anuncio de llevar el caso ante la Fiscalía terminó una jornada que comenzó con una rueda de prensa del propio Sanjurjo en el que negó los hechos publicados y desvinculó a Ovidio Blanco de la tramitación del PGOU.

El edil de Urbanismo (que no era responsable del área cuando comenzó la tramitación del plan de ordenación) tenía ayer especial interés en aclarar dos cosas. Por un lado, la cronología de los hechos, insistiendo una y otra vez en que Blanco había dejado el Ayuntamiento en diciembre de 2003 y que la aprobación inicial del plan tuvo lugar en febrero de 2004. Y, por otro, en la «legalidad del plan». «No vamos a admitir que se ponga en tela de juicio el plan. El Ayuntamiento ha actuado desde la plena y absoluta convicción de que todo es legal. No hay ningún atisbo de ilegalidad», repitió varias veces el concejal.

En la rueda de prensa ofrecida por la mañana, Sanjurjo había asegurado que Blanco «no tuvo relación directa ni indirecta» con la aprobación del PGOU. Pero lo cierto es que el primer borrador estaba sobre la mesa antes de que el ex arquitecto jefe comenzara a disfrutar de la excedencia. ¿Tenía entonces Blanco información sobre las futuras bolsas de suelo? «Como cualquiera que estuviese en ese momento en el Ayuntamiento». Pero, insistió Sanjurjo, «en todo el periodo en el que fue jefe de servicio, el suelo mantuvo la misma calificación». De hecho, había habido una oportunidad previa para cambiar el uso del suelo: la modificación del 'plan Rañada', comenzada en 1999 y aprobada de forma definitiva en 2002. «Niego cualquier uso indebido de su cargo para enriquecerse», había dicho, a pesar de que luego haya decidido que eso lo decidan los tribunales.

«Políticas turbias»

El Partido Popular se refirió ayer también a la polémica. La presidenta del partido en Gijón, Pilar Fernández Pardo, aseguró que estas posibles irregularidades podrían afectar a la propia alcaldesa, y al ex alcalde y ahora presidente del Gobierno regional, Vicente Álvarez Areces. El PP entiende que los hechos «evidencian las políticas turbias en el ámbito del urbanismo y la construcción» en la ciudad y cree que, de confirmarse, derivarán en «grandes responsabilidades políticas y de otro tipo».

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