Historia de una parcela

El plan parcial de Cabueñes supone la intervención en 253.749 metros cuadrados. Por el momento, la polémica sólo ha salpicado a 2.491,91 de esos metros, exactamente a la parcela 228 del polígono 111. Una polémica que data de 1992. Es la finca que compró, vendió, recompró y revendió el ex arquitecto jefe del Ayuntamiento, Ovidio Blanco.

En marzo de 1992 la empresa Hoyant adquiere la finca La Llosona en Cabueñes. Es un terreno no urbanizable de 25.772,91 metros cuadrados, que cuesta en aquel momento 19 millones de pesetas. Hoyant tarda apenas unos días en solicitar una segregación: la de los 2.491,91 metros ya famosos, que vende a Blanco y a su esposa, a un precio inferior al que se había comprado. Blanco paga 1.250.000 pesetas, 3 euros por metro. La mantiene en su poder hasta 1998, cuando se la revende a quien se la compró, Hoyant. El precio, 3,38 euros el metro.

La finca no sufre nuevos movimientos mientras Blanco es nombrado arquitecto jefe (funcionario lo era desde 1979), comienzan los debates para la adaptación del PGOU, se publican los primeros datos sobre zonas urbanizables y sale a información pública el borrador. El 1 de enero de 2004 Blanco comienza su excedencia y sólo 40 días después se aprueba de forma inicial el plan general. Pasan unos pocos meses y le compra de nuevo la parcela a Hoyant. El precio: poco más de 8 euros por metro cuadrado, 30 veces menos de lo que se paga en el mercado por esos terrenos en trámites de recalificación. Y es el precio de mercado el que se fija en la opción de compra que firma Blanco con Reyal Urbis, en julio de 2005. La promotora se hace finalmente con ese suelo en enero de 2006. Blanco recibe 617.000 euros.