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Ciudadanía responsable, por José Manuel Sariego
OPINIÓN

Ciudadanía responsable, por José Manuel Sariego

JOSÉ MANUEL SARIEGO

Martes, 24 de marzo 2009, 04:07

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E L pasado sábado comparecí ante los medios de comunicación para hablar sobre las operaciones de compra y venta de una parcela realizadas por un funcionario en excedencia de este Ayuntamiento. En aquel momento, y respondiendo a una pregunta de un periodista, utilicé la expresión «malos ciudadanos». Quisiera que este artículo sirva para clarificar a que me refería con esas palabras.

Debo comenzar indicando que aprecio el trabajo que realizan las diferentes asociaciones y colectivos ciudadanos existentes en Gijón. Como recoge EL COMERCIO en su edición de ayer, lunes, más de mil asociaciones trabajan en la ciudad entorno a diferentes materias que son de su interés y aportan su actividad para enriquecer nuestra vida social y cultural. Son bastantes las que además ejercitan un papel reivindicativo en la defensa de sus postulados y lo hacen criticando en unas ocasiones y apoyando en otras la labor que desarrollamos desde el gobierno del Ayuntamiento de Gijon. Por tanto, nada más lejos de mis intenciones que provocar malestar o agravio entre colectivo alguno del municipio. No obstante, tengo que reiterar que el ejercicio de la crítica y la oposición a cualquier proyecto de este municipio debe realizarse con respeto a las instituciones y al propio sentido común. Es muy respetable que se haya organizado un movimiento contra la urbanización de Cabueñes y también que sus integrantes defiendan mediante escritos, reuniones, o la propia intervención en el Pleno municipal sus posturas contrarias a dicha actuación. También lo es que hagan cuantas averiguaciones estimen oportunas con el fin de verificar el correcto cumplimiento de los preceptos legales que regulan estas operaciones.

Sin embargo, no puedo concebir este ejercicio democrático sin que los representantes de este tipo de entidades acrediten mínimamente cualquier posible acusación que formulen contra políticos, funcionarios o persona alguna que participe en eso que no les gusta. Y menos aún si eso que afirman ahora no lo han planteado antes y no le dan traslado a quienes lo pueden investigar desde el lado judicial. Estamos oyendo todos estos días que ya se había advertido a unos y otros de que esto pasaba pero debo recordar que el pasado 13 de noviembre hubo un Pleno de este Ayuntamiento donde los vecinos tomaron la palabra por dos veces pero en ningún momento plantearon algo de este tenor (a las actas me remito).

Creo en el funcionamiento de nuestro sistema político y en las bondades del mismo. Nos costó mucho conseguirlo y debemos protegerlo para que siga desarrollándose y mejorando. Por eso tengo que manifestar nuevamente que quien tenga documentación alguna que acredite cualquier tipo de irregularidad tiene que ponerla en manos de las instancias judiciales oportunas. Quienes hasta ahora han hablado tienen ahí la ocasión de aportar esas cosas que cuentan. Lo que no sería de recibo es que hasta ahora no se nos hayan presentado y que, cuando este gobierno toma la iniciativa y lo remite a la vía judicial se siga hablando sin acreditar nada.

Lamento que mis palabras provoquen tanta desazón pero créanme si les digo que, cuando menos, es equiparable a la que causan la proliferación de acusaciones gratuitas que se vienen oyendo durante los últimos días sin que se aporten más que conjeturas. Y es que el ejercicio de una ciudadanía responsable supone exigencias para todos.

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