Borrar
Asturias

'Riverstone, go home' o la dimisión del consejero

E. MONTES

Jueves, 2 de abril 2009, 05:04

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Independientemente de que hayan llegado o no a las seis mil personas que estiman los sindicatos, lo cierto es que la manifestación que recorrió ayer el centro de Oviedo al son de penetrantes y persistentes pitidos de silbato, se convirtió para todos los presentes en la más masiva protesta de profesores que nunca se ha dado en Asturias. En un colectivo con escasa tradición movilizadora, que se puso de manifiesto por la tenue respuesta a las características consignas de todo recorrido, la utilización de sus distintos saberes se convirtió ayer en una seña de identidad.

Así, los desvelos del consejero de Educación por los centros bilingües se volvió ayer contra él con una ingeniosa pancarta en inglés que rezaba 'Riverstone, go home', una utilización interesada de la lengua de Shakespeare para decir 'Riopedre, vete a casa'. Grito, por cierto, el de la dimisión del consejero de Educación y Ciencia, de los más coreados del trayecto.

Y junto a la creatividad verbal, la teatral. A unos pocos metros de la cabecera de la manifestación, cuatro profesores, con las caretas del presidente del Principado y de la consejera de Administraciones Públicas, sostenían por las cuatro esquinas una manta sobre la que reposaba un pelele, que representaba al consejero de Educación y que, de vez en cuando, tiraban hacia lo alto. La práctica del ejercicio, a todas luces escasa, hacía que una buena parte de las ocasiones el desmadejado muñeco acabara en el suelo.

Iras hacia UGT

Pero no fue el consejero el único que sufrió las iras de los manifestantes. El paso de los profesores por delante de la sede de UGT levantó un clamor de gritos, silbidos y cantos, tales como 'Donde están, no se ven, las banderas de UGT', o 'Que se vayan, se vayan se vayan, que se vayan de una vez, que se vayan se vayan se vayan y se lleven a la UGT'.

Pero no fueron sólo consignas musicales, la presidenta de la Junta de Personal Docente no Universitario, Beatriz Quirós, en la lectura del comunicado final llamó «traidores» a los dirigentes del sindicato socialista por «ceder a las presiones políticas» y descolgarse de las movilizaciones. Pero también tuvo palabras de agradecimiento a los «compañeros de UGT que están aquí desoyendo las indicaciones de su sindicato». Los aplausos y los silbidos reconfortaron a los pocos ugetistas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios