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ciencia

Científicos asturianos explican la domesticación de la oveja

Según los autores del estudio, el descubrimiento es de gran relevancia ya que une disciplinas tan dispares como la virología, la genética o la arqueología

EUROPA PRESS | MADRID

Jueves, 23 de abril 2009, 23:03

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Un equipo internacional de científicos de 20 países en el que participan Félix Goyache, del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario de Asturias (SERIDA) y Juan José Arranz, de la Universidad de León, desvela esta semana en la revista 'Science' las claves del proceso de domesticación de la oveja. Según sus autores el estudio es de gran relevancia ya que une disciplinas aparentemente alejadas como la virología, la genética, la evolución, la historia y la arqueología.

Los científicos han examinado la presencia de un grupo de 6 retrovirus endógenos en el genoma de 1.362 ovejas pertenecientes a 133 razas diferentes de ovejas domesticas de Europa, Asia y Africa y sus parientes salvajes más cercanos. Los retrovirus son una familia de virus que actúan insertando su genoma en el ADN propio de la célula a infectar.

Según explicó Félix Goyache a Europa Press, cuando infectan a una célula germinal, estos retrovirus se transmiten de padres a hijos indefinidamente, por lo que se pueden utilizar para trazar la historia de una especie animal. El trabajo demuestra el uso eficaz de estos virus endógenos, una especie de fósiles genéticos, como una nueva clase de marcadores para desvelar la historia de las especies domesticadas.

Los investigadores, dirigidos por Massimo Palmarini y Bernardo Chessa desde la Universidad de Glasgow en Reino Unido, descubrieron que las ovejas dispersaron sus características morfológicas a lo largo de Eurasia y Africa mediante episodios migratorios independientes hace entre 10.000 y 6.000 años. El trabajo muestra que un episodio de migración desde el Sudoeste de Asia de ovejas con características útiles para los humanos dio forma a la gran mayoría de las especies de la actualidad.

Según añade Goyache, el estudio confirma genéticamente hipótesis arqueológicas previas: las ovejas productoras de lana o leche serían el resultado de una segunda domesticación de la especie, que inicialmente habría sido domesticada en el Neolítico para el aprovechamiento de su carne. De esta segunda ola de migración se derivarían la gran mayoría de las ovejas de hoy en día.

Además, el trabajo identifica las razas de ovejas primitivas y las distingue de las más modernas y mejoradas. Los autores señalan que algunos de los linajes más antiguos aún se mantienen intactos en la actualidad, entre ellos los de las ovejas 'mouflon', 'orkney', 'soay' y la nórdica de cola corta, aunque se encuentran en su mayor parte confinados en los límites geográficos del noroeste de Europa.

Las razas ovinas primitivas habrían sobrevivido a la segunda migración, desde el Oriente Medio, de ovejas mejoradas volviéndose nuevamente salvajes o semisalvajes, como en el caso del muflón mediterráneo o la oveja soay, en islas sin predadores u ocupando áreas que serían menos influidas por los intercambios comerciales. El estudio sirve además para inferir las rutas de migración de la especie.

Massimo Palmarini considera que se pueden aplicar estudios similares a otras especies con el objetivo de preservar razas animales primitivas en riesgo. "Al diferenciar las razas primitivas de las más modernas nuestro estudio ofrece un criterio que permite identificar y conservar patrimonios genéticos ancestrales. También hemos demostrado que los retrovirus endógenos pueden utilizarse como una nueva clase de marcadores genéticos útiles para desvelar la historia de las especies domesticadas", concluye el investigador.

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