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Finalmente, Fomento prevé echar abajo la vieja infraestructura riosellana. / S. S. M.
Fomento plantea construir el puente de Ribadesella en doce meses y demoler el viejo
Oriente

Fomento plantea construir el puente de Ribadesella en doce meses y demoler el viejo

El <strong>viaducto medirá más de 197 metros</strong> y se evitará hacerlo en línea recta para reducir el impacto paisajístico

JUAN GARCÍA

Sábado, 9 de mayo 2009, 05:51

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El Ministerio de Fomento no mantendrá en pie el viejo puente de Ribadesella cuando finalice el nuevo viaducto. En el plan de obra presentado en su estudio preliminar de impacto ambiental propone en todo momento su demolición, en contra de algunas opiniones existentes en el concejo, que prefieren conservarlo.

En el mismo documento se establecen doce meses de plazo para completar la construcción del nuevo puente, dedicando las nueve últimas semanas a la demolición de la vieja estructura. En ésta no se emplearán explosivos, para evitar así la contaminación sonora y el incremento de la emisión de polvo. Sólo cuando éste trabajo quede concluido se procederá a rematar los últimos detalles del nuevo paso elevado sobre la ría del Sella.

El nuevo puente constará de un tablero mixto de 15 metros de ancho. Este se dividirá en una calzada de siete metros y un carril-bici de dos. El resto de la plataforma lo constituyen las aceras de 1,50 metros (aguas arriba del Sella) y cuatro metros (aguas abajo), además de una barrera semi-rígida de separación (parterre) entre la calzada y el carril-bici de medio metro de ancho. El viaducto tendrá 197,20 metros de longitud y contará con seis vanos sobre el río. Se apoyará en cinco pares de pilastras y dos estribos a cada extremo. Su rasante quedará situada a una cota similar a la del puente actual y contará con una pendiente máxima del 3.0% y una pendiente media de -0,2%.

La acera que mide metro y medio quedará pavimentará con madera de teca desmontable para facilitar la reparación de los servicios de agua potable y gas que se distribuirán y quedarán compartimentados en su interior. En cambio, la acera de cuatro metros quedará aligerada por siete tubos de PVC y se pavimentará con baldosas hidráulicas de dos tonalidades formando figuras geométricas. Esta acera contará con una jardinera en cuyo interior se dispondrá una tubería de saneamiento de 350 milímetros. Las barandillas tendrán un metro de alto y serán de acero inoxidable.

25 farolas

El sistema de iluminación estará compuesto de 25 farolas que se dispondrán al tresbolillo entre la acera izquierda y derecha. Además, cada módulo de barandilla del tablero llevará incorporado un proyector. El drenaje se consigue mediante la disposición de once sumideros en el carril para bicicletas y en la calzada se han previsto dos capas de firme de cuatro centímetros cada una. La primera de regularización y la segunda será de rodadura.

La solución adoptada por Fomento para construir el nuevo puente de Ribadesella se apoya en criterios económicos, paisajísticos y de mantenimiento de la capacidad de desagüe del río Sella. Por un lado, se optó por esta solución debido a la limitada disponibilidad económica actual.

Por otro, se descartó construir un puente atirantado para reducir en lo posible su impacto paisajístico. Y en tercer lugar se optó por cinco pares de pilares para favorecer el drenaje de la ría. El Ministerio entiende que el nuevo puente sólo aportará efectos positivos ya que servirá para una mejor ordenación del tráfico, acentuado por medio de una rotonda que se instalará en su orilla occidental, en el barrio de El Picu.

En su estudio preliminar de impacto ambiental, el Ministerio entiende que el efecto de las obras sobre la fauna y la flora del estuario del Sella será moderado, nulo en algunos casos, temporal y reversible. Sin embargo, considera que su efecto sobre el paisaje sólo será severo durante la fase de construcción, pero positivo una vez se sustituya el antiguo puente por el nuevo.

Una vez más hace hincapié en la necesaria demolición de la vieja estructura. En conclusión, el impacto sobre la sociedad local será compensada cuando la nueva infraestructura sea una realidad. El proyecto se encuentra en estos momentos en el Ministerio de Medio Ambiente, que el pasado 22 de abril iniciaba las consultas ambientales para que las administraciones afectadas y los colectivos conservacionistas determinen si debe someterse o no al procedimiento de evaluación de impacto ambiental. El Ayuntamiento de Ribadesella entiende que está suficientemente estudiado y que debe obviarse esa actuación para no atrasar más su construcción

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