Un hada de carne y hueso

La historia del globo perdido que llegó a Nantes, en la fachada Atlántica de Francia, tras la inauguración de la biblioteca infantil del colegio Corazón de María ha escrito un nuevo capítulo. Lo que el juguete unió de manera casual tras recorrer más de 500 kilómetros por el cielo del Golfo de Vizcaya se afianzó la semana pasada con la llegada de una segunda carta -esta vez por correo ordinario y sin recalar accidentalmente en Valencia, como ocurrió la primera vez- de Jessie Coiffard, la joven francesa de 17 años que recogió el globo extraviado en el pueblo de Le Puiset-Doré.

El cuento de este viaje insospechado comenzó entre el 4 y el 6 de mayo, cuando los alumnos de 3, 4 y 5 años del Codema estrenaron la nueva biblioteca infantil del centro en Contrueces con una fiesta en la que se regalaban globos a los más pequeños. Uno de ellos salió volando por el gran azul del cielo, en donde las corrientes aéreas lo desplazaron en dirección noreste.

Una semana más tarde, Jessie Coiffard lo recogió en la localidad de Le Puiset-Doré, cercana a Nantes, y tras observar un papel atado al globo con la inscripción 'Colegio Corazón de María. Inauguración de la Biblioteca. Mayo 09', decidió contestar al centro educativo relatando su hallazgo. Pero por confusión, la joven francesa situó esa nueva biblioteca en el colegio Inmaculado Corazón de María de Valencia. Al reparar en el error de la chica, los profesores del centro levantino reenviaron la carta escrita en español al Codema, donde la recibieron con gran asombro de profesores y, por supuesto, de los alumnos más pequeños.

Dibujos y mensajes

Sorprendidos por la 'pequeña revolución' creada por la pérdida de un globo rojo, toda la comunidad escolar de Infantil del Codema se volcó en contestar a Jessie. Decenas de dibujos y cartas plasmaron durante semanas cómo se imaginaban a la joven francesa.'Eres una estrella', 'Por favor, ven a conocer nuestra biblioteca' o 'Jessie, te quiero mucho' fueron algunos de los mensajes que los niños dejaron escrito para hacerle llegar a su auténtica hada del cuento. Incluso hubo un 'concurso de ideas' entre los menores para elegir a la mascota de la nueva infraestructura. ¿El ganador? Un gato que, como los niños, quiere tener una madrina.

Antes del fin de curso, la coordinadora de Educación Infantil del Corazón de María, Irene Serdio, envía a Jessie una misiva con todo el relato y el revuelo causado en el centro por su sorprendente aparición. En ella le relataba el deseo tanto de alumnos como de profesores de entablar contacto con ella y nombrarla madrina de esta promoción lectora. Los días pasan, los alumnos se van de vacaciones y en el centro no se recibe ninguna carta procedente de Francia. Hasta ahora.

Si el primer capítulo de esta historia lo escribió Jessie con la inestimable ayuda del globo rojo, y el segundo fue obra de la coordinadora de Infantil del Codema; este tercer capítulo vuelve a salir de la pluma de la joven francesa. «Realmente es una historia extraordinaria la que nos ha ocurrido. Me siento muy orgullosa de ser la madrina de su promoción lectora», reza la segunda carta que Jessie ha hecho llegar a sus pequeños admiradores.

En ella, además, pide disculpas por contestar tan tarde, ya que «he estado muy ocupada porque he pasado los exámenes de francés del bachillerato». Pero esta segunda misiva pone fin al secreto que originaba las fantasías de los más pequeños: cómo es realmente Jessie Coiffard. Cuando lleguen en septiembre a las aulas, los niños sabrán que su particular hada del cuento es una chica con el pelo castaño y rizado, de ojos claros y con la cara redondeada.

«Como tardaba tanto en contestar, ya no esperaba ninguna respuesta», reconoce Irene Serdio, quien está dispuesta a aprender francés para mantener el contacto con Jessie a través de internet o del correo ordinario. Pero esto será a partir de septiembre, ya que «de momento, no vamos a agobiarla más».