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Santiago Grisolía, ayer, en La Granda. /TANIA
«Jamás podremos ser inmortales»
SANTIAGO GRISOLÍA CIENTÍFICO Y PREMIO PRÍNCIPE DE ASTURIAS DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

«Jamás podremos ser inmortales»

El reputado científico aseguró ayer en los cursos de La Granda que «pronto llegaremos a los cien años»

RICARDO GAYOL

Martes, 18 de agosto 2009, 05:28

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Walt Disney tendrá que esperar. Al menos así lo cree el que fuera discípulo de Severo Ochoa en la Universidad de Nueva York, el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica Santiago Grisolía, que dijo ayer en La Granda que aunque alcancemos edades cercanas a los cien años, la inmortalidad se escapa a las posibilidades de la ciencia. Grisolía, que fue profesor en las universidades de Kansas, Chicago y Wisconsin y preside el Comité Científico de Coordinación del Proyecto Genoma Humano para la Unesco, vicepreside el Patronato de la Fundación Valenciana de Investigaciones Biomédicas y es, entre otras muchas cosas, asesor del Presidente de la Generalitat Valenciana para Ciencia y Tecnología. Un año más a volvió a aportar su voz a los cursos de La Granda.

-¿Sabe de cuantas academias, facultades y fundaciones es usted miembro?

-(Risas) De muchas, casi he perdido la cuenta. Pero pienso que todas son muy interesantes y estoy orgulloso de todas ellas.

-Después de largo tiempo por fin ve la luz su novela 'El enigma de los Grecos', de la que llegó a decir que nunca terminaría de escribir.

-Sí, lo que pasa es que todavía no está comercialmente disponible. Los editores piensan sacarlo a la luz oficialmente en septiembre, porque en agosto ¡nadie compra libros! Pero estoy muy contento, es una ilusión que tenía desde hace más de veinte años y que por fin he cumplido.

-¿Qué recuerdos guarda de su trabajo con Severo Ochoa?

-Guardo muy buenos recuerdos. Sigue presente en todos los que lo conocimos y siempre le echamos de menos. Dese usted cuenta de que yo tengo su legado, que está en el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, y en segundo lugar, yo mismo vivo en la calle Severo Ochoa, que se llama así a petición mía. A mí me influyó mucho, no sólo en ciencia, sino también en todo lo que era su concepto de libertad, sus ideas republicanas, sus valores humanos... ¿Sabía usted que fue él quién llevó la primera bandera republicana por Madrid?

-¿Son poco apreciados los científicos en nuestra sociedad?

-No, lo que pasa es que los mismos científicos no dicen mucho de la ciencia española, que es mucho mejor de lo que los propios españoles creen. Son cosas que se van conociendo mejor gracias a la labor de los medios, lo cual es importante porque seguramente el futuro vaya a depender mucho de la investigación científica y es necesario que la gente lo conozca.

-¿Se habla lo suficiente de ciencia?

-Hay una cosa muy curiosa y es que muchos científicos no hablan de ciencia, les da vergüenza. Pero si estamos pidiendo más ayudas y más dinero, es necesario contarle a la gente para qué lo queremos. Don Severo decía una cosa que es cierta y es que «cualquier científico que no sepa explicarse de manera sencilla no es un buen científico».

-La creación de un Ministerio de Innovación, Ciencia y Tecnología, el aumento del presupuesto para investigación... ¿Son suficientes las medidas que ha tomado el Gobierno?

-Yo creo que no, todavía no. Ha prometido aún más cosas que están por llegar. Yo creo que la ministra es una buena chica, de hecho hizo la tesis doctoral con otra discípula de Severo, así que confío en ella, la consideramos 'de la casa'.

-¿Nuestros científicos siguen teniendo que irse al extranjero?

-Yo creo que irse fuera es una cosa buena, siempre es bueno conocer otros laboratorios. Lo que es importante es que luego tengan un sitio al que poder regresar. Si pasas más de tres o cuatro años fuera,y haces amigos y creas una familia, y no tienes posibilidades reales de volver, entonces lo más lógico es quedarse allí. Yo creo que es importante conocer otros laboratorios, pero también lo es que haya sitios en España donde nuestros jóvenes puedan trabajar.

-¿Hasta cuando seguirán apareciendo nuevas gripes?

-Los virus nunca dejan de evolucionar, y lo hacen rápidamente. Son mutaciones que ocurren constantemente. El ejemplo es que todos los años hay que cambiar la vacuna de la gripe estacional porque ha mutado, así que nunca dejará de haber gripes nuevas.

-¿En qué punto se encuentra la investigación sobre el genoma?

-Estamos en un momento verdaderamente muy interesante. Pensando en el futuro, es muy importante la síntesis del primer cromosoma en un laboratorio, muy importante a nivel científico pero también desde el punto de vista filosófico, puesto que supone crear vida en un laboratorio. En segundo lugar, desde el punto de vista técnico, lo más importante será poder leer el genoma individual por un coste bastante asequible, unos seiscientos euros, en cuatro o cinco años.

-¿Se cumplirá algún día el deseo de resurrección de Walt Disney?

-(Risas) De Walt Disney y de tantos otros. La respuesta es no. Llegaremos a vivir cien años, eso es seguro. La mayoría de los niños que nacen ahora en España llegarán a los cien años. Pero ¿inmortales? Eso seguro que no.

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