La recaudación del IVA se hunde un 40% en Asturias en los siete primeros meses del año

El decaimiento del consumo, el debilitamiento del mercado inmobiliario y el deterioro general de la actividad económica han terminado por afectar a la recaudación de los principales impuestos del Estado en Asturias. Entre enero y julio, Hacienda ha ingresado en la región casi 420 millones de euros menos que en el mismo periodo del año anterior, un brusco descenso que revela la magnitud de la recesión y que se ceba fundamentalmente con las dos principales figuras del sistema tributario: el IRPF y el IVA. Este último impuesto adquiere ahora una importancia capital, en la medida en que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero quiere modificarlo al alza para disponer de más recursos y amortiguar el déficit. En el Principado, los ingresos por esta vía se desplomaron un 40,9% en los siete primeros meses del ejercicio, lo que supone 258 millones menos que en 2008.

El balance de este periodo realizado por la Agencia Tributaria traduce en números contantes y sonantes la preocupante evolución de la actividad económica. Los ingresos que se obtienen por la vía fiscal son esenciales para que Asturias y el resto de las comunidades sostengan los servicios públicos esenciales, en virtud de lo establecido en el modelo de financiación autonómica. Y, a la luz de la tendencia negativa de la recaudación, los temores expresados desde el Ejecutivo regional respecto a la sostenibilidad de un servicio clave como la sanidad parecen más que fundados.

Es evidente que el brusco retroceso del consumo y el parón de la actividad inmobiliaria han hecho mella en el IVA. Los 373 millones de euros recaudados en siete meses son un 40,9% menos de lo gestionado hace un año, cuando Hacienda obtuvo 632 millones, aunque aquí también hay que tener en cuenta el adelanto en las devoluciones y el aplazamiento en los pagos. El hundimiento de esta vía de ingresos fue especialmente acusado en julio, cuando se pasó de los 138 millones de 2008 a únicamente 21. Porcentualmente, el descenso del 84,6% es el segundo más fuerte de España.

En España, a la baja

Los datos relativos al IVA, importantes ya en sí mismos, han adquirido aún mayor trascendencia tras revelar el Gobierno que una de sus opciones pasa por incrementar la carga de este impuesto. Cuya recaudación en el conjunto de España, por cierto, también experimenta una acusada tendencia a la baja, en concreto del 36,1%.

Otra de las opciones que maneja el Ejecutivo central en su anunciada pero todavía no detallada subida fiscal son los impuestos especiales (tabaco, alcohol e hidrocarburos). En este caso, el impacto de la crisis es bastante más suave. El descenso entre enero y julio es muy moderado, del 4,6%, que se traduce en 3,7 millones de euros menos.

La figura impositiva que más recursos garantiza a Hacienda, el IRPF, no escapa a los efectos de la recesión económica. La evolución del empleo, así como la polémica devolución de los 400 euros que el Gobierno aprobó en vísperas de las últimas elecciones generales, hacen que también aquí la recaudación se resienta. Los 596 millones de euros certificados hasta julio por esta vía son un 16,3% menos que los 712 millones del año anterior.

Si a este cúmulo de inquietantes cifras se añade que el impuesto de Sociedades cae un 36%, la conclusión no puede ser más inquietante. A través de Asturias, a las arcas públicas han llegado en los siete primeros meses del ejercicio un total de 1.138,3 millones de euros. Un dato respetable, sin duda, pero un 26,9% inferior a los 1.557,7 millones del año anterior. Son nada más y nada menos que 419,8 millones menos. La caída recaudatoria, hasta hace poco inferior a la media nacional, está ya por encima, puesto que ésta ronda el 20%.

Contrastes

Los últimos datos recogidos por la Agencia Tributaria, en julio, aportan algún síntoma para la esperanza que haga pensar que la crisis recaudatoria se contenga. No en el IVA, desde luego, con esa contracción del 84%, pero sí en el IRPF, que vive un incremento del 18,5% que lleva los ingresos desde los 166 millones de 2008 hasta 197,8 millones. También ganan peso los impuestos especiales, que facilitan un aumento de los ingresos de 1,3 millones de euros, un 13,7%. La parte negativa se la lleva Sociedades, cuya recaudación desciende a la mitad, de 20 millones a menos de diez.